miércoles, 8 de mayo de 2019

Gastronomia de nivel, con trato exquisito

Hoy nos decidimos por visitar una ciudad con mucha distinción, y desde luego, con una gastronomía que la honra más, si cabe. Dicha ciudad no es otra que la bella, cosmopolita y acogedora Bilbao. Allí, en pleno centro, nos espera el restaurante Zaka, el cual comienza a despuntar y con fuerza. Su cocina de fusión, con una notable variedad de platos y calidad, unida a su admirable vida nocturna, ha permitido, sin duda, dicho despegue.





Se trata de un local con dos espacios bien diferenciados, en función de cuál sea la opción escogida por el comensal. Junto a la barra un lugar para raciones y pintxos, mientras más al fondo, el sitio adecuado para un buen ágape. Zaka ofrece además de sus dos menús semanales y estacionales, dos propuestas muy interesantes, tales como el menú Zaka y el menú Almacén, todas ellas a precios muy moderados. Nosotros nos decantamos por el primero de los dos, con un disfrute pleno. Espero y deseo que también sean partícipes de dicho goce a través de estas líneas.








Comenzamos nuestro festín con su selección de croquetas. En una palabra: espectacular. Tanto el rebozado, la bechamel, como el relleno, insuperables. Este último era realmente variado; queso, jamón y chipirón, opciones todas ellas que degustamos con verdadero placer.








Siguiendo con los entrantes, una de mis debilidades gastronómicas: boletus confitados, huevo poché, foie y aceite trufado. Magnífico una vez más. En consonancia con la filosofía del restaurante Zaka: producto, producto y más producto. Bravo.









Y para acabar con los platos a compartir, un excelente arroz negro de sepia y ali‐oli de manzana. Exquisita combinación de sabores, para terminar con unos entrantes muy bien escogidos y muy completos. Mi más sincera enhorabuena. 








Vayamos con los platos principales. Tres a falta de uno. Primero, entrecote laminado, piperrada y patatas. Más que correcto y sin estridencias. Carne sabrosa y con un buen acompañamiento. Bien.







Momento del pescado. Taco de bacalao y compota de tomate. No podía faltar esta joya que tanto se venera por estos lares, y, por ende, se domina su elaboración a la perfección. Afortunadamente en esta ocasión no fue tampoco excepción y lo disfrutamos enormemente.







Por último, un plato más intermedio: lasaña vegetal de espinaca, calabacín y berenjena. Ejemplo de que Zaka, además de cuidar el producto siempre está dispuesto a fusionar gastronomías. Pasta italiana con la rica verdura local. Un acierto.











Para terminar, dos suculentos postres. Por un lado, tarta de queso y confitura de frutos rojos. No de las típicas, pues se observaban ciertos matices originales y de calidad. En definitiva, postre de los de repetir.













Y para poner broche a la magnífica jornada gastronómica, un dulce que se está convirtiendo en un clásico de nuestras cocinas: volcán fluido de chocolate. En línea con el resto, es decir, notable alto.









Ya ven, Zaka les ofrece mucho y bueno. Diversión, ambiente nocturno, fusión y, sobre todo, gastronomía atractiva. Vayan y descúbranlo.





Última visita: 06/04/19

Simón Bolívar, 11
Bilbao


944 014 561