jueves, 18 de febrero de 2021

Lo bien hecho, bien hecho está

En el día de hoy les voy a presentar una de mis auténticas debilidades culinarias. Sin abandonar la bella villa de Zarautz, donde la gastronomía es más que una auténtica religión tengo el placer de mostrarles un lugar con tal encanto, que sin riesgo a equivocarme, un servidor entiende que es el mejor espacio gastronómico de dicha localidad. Se trata del restaurante Gure Txokoa (traducción del euskera: nuestro espacio, nuestro lugar). Y así es como se siente uno realmente, como en casa, con el añadido de que en todo momento va a tener la oportunidad de disfrutar y saborear el mejor producto del entorno más cercano.





Las riendas de esta maravilla las lleva una pareja encantadora; por un lado, ella, Elena Aizpurua, la cual, además de ser una auténtica experta en dominar todo lo relativo a una sala, es la amabilidad y dulzura personificada. Por otro, un joven, pero experto cocinero ya, como es el zarauztarra Joxe Mari Mitxelena, muy amante del mencionado entorno cercano, tal y como lo demuestra en su cocina diaria. Y el espacio es realmente acogedor, como ya hemos comentado anteriormente. Uno tiene la sensación de que se encuentra en una especie de bodega, gracias a su techo abovedado, y todo el ladrillo caravista. La madera y el mencionado ladrillo son los auténticos protagonistas del lugar, convirtiendo al local en un espacio privado que todos desearíamos tener en el sótano de nuestros respectivos hogares.








Y en lugares de este tipo, como es menester, no podía faltar un aperitivo obsequio de la casa para entrar en situación gastronómica. Esta vez dicho tentempié consistió en las siempre socorridas croquetas de jamón. A destacar sobremanera la textura y la cremosidad de la bechamel.










Centrémonos ya en los entrantes. Por un lado, para comenzar con las diferentes delicias, que nos fueron ofreciendo una tras otra, les presentamos unas espectaculares kokotxas y cigalitas rebozadas. Genero de primerísima calidad, una de las principales características de la casa, y un rebozado fino y exquisito.












Como segunda delicadeza, un plato  tradicional, pero con una sutileza innovadora de mucho calibre: alcachofas a la parrilla con ali oli de almendras tostadas. Todo lo anteriormente dicho sirve igualmente para este apetitoso manjar. Bravo.
















Y como plato principal un pescado, que siempre desprende un halo de admiración simplemente con el mero hecho de nombrarlo. Un besugo a la parrilla para dos personas sabrosísimo. Verdaderamente se trata de un pez con porte y que causa un auténtico respeto en la mesa. 
















Para terminar, los postres, donde nuestro intrépido chef muestra todo un despliegue de habilidades. Uno fue el helado de avellana con chocolate caliente, cuya mezcla frío-calor con unos sabores que maridan tan bien, redondeaban ya de por sí un plato perfecto.













Y como colofón, el postre favorito de un servidor: coulant casero de chocolate. Este era el verdadero coulant de chocolate y no muchos de esos sucedáneos que se suelen ofrecen en multitud de restaurantes. Bizcocho exquisito y un chocolate que fluye, cual lava alrededor de un volcán de bombón negro, sin olvidarnos del helado de cítricos que era su compañero perfecto de baile gastronómico. Majestuoso.








Pues, ya ven, si visitan Zarautz, Gure Txokoa es un lugar de parada culinaria obligatoria. Que lo disfruten.



Última visita: 13/02/21

Ver ubicación Longitud: -2º 17’ 22’’ Oeste Latitud: 43º 28’ 54’’ Norte

Calle Gipuzkoa, 22
20800 Zarautz

+34 943 83 59 59


martes, 9 de febrero de 2021

Y parece que fue ayer...

 Sí. Cuando las cosas se hacen de una manera tan brillante el tiempo parece que no avanza y se detiene. El que éxito perdure año tras año inalterable es la característica principal del lugar que visitamos en el día de hoy. Se trata del Asador Telesforo situado en el bello municipio costero de Zarautz en la provincia de Gipuzkoa. Y cierto que ya ha llovido, vaya que sí, no sólo por la zona geográfica que se trata, sino porque el buen hacer que nos ha descubierto esta familia ha superado ya la cifra de 40 años ininterrumpidos, con el mejor de los servicios y siempre mostrando la sonrisa más hermosa.






40 años, cuyo periodo se ha dividido equitativamente en dos ubicaciones distintas. Los últimos 20 años, con buen criterio, optaron por trasladarse a una zona más céntrica, facilitando a una clientela mayor el poder gozar de sus amplias dotes culinarias. Mantiene la esencia de la cocina tradicional de la tierra en un clásico espacio de asador. En esta oportunidad lo tradicional manda, pero con total garantía de éxito. Una constante innovación en lo tradicional, que ha dado sus frutos con creces.







 
Lo degustado, por tanto, como no podía ser de otra manera, se basó en productos tradicionales elaborados con esmero y cariño. Para comenzar unas kokotxas de merluza rebozada. La ley del producto una vez más impera. No puede existir alegación ni enmienda alguna cuando la materia prima es de tal exquisitez.









Y hablando de exquisiteces, uno de los mayores manjares que nos ofrece esta rica tierra: hongos. Esta vez, en vez de saborearlos en su máxima plenitud, nos decidimos por comerlos en un revuelto, donde el maridaje si no raya la perfección, pues casi. Otro plato del que también disfrutamos.







Tras dos entrantes de reconocida calidad, y continuando en la misma línea, un pescado de los que tiene grandes acérrimos o detractores incontestables: rape a la parrilla. Realmente su carne tan tersa, puede provocar a más de uno animadversión a dicha textura, pero no es mi caso. Por tanto, pleno de aciertos.








 
 
En cuanto a los postres, ¡¡qué les voy a decir!!Algo más clásico que un buen queso de oveja del país no podemos encontrar. Había que dar buena cuenta del vino que nos restaba y no se nos ocurrió mejor forma que acompañarla con esta delicia.










Hubo un postre más para quienes son un poco más golosos, que si bien podría entrar en el apartado de dulces más innovadores, ya se ha convertido igualmente en un clásico de la repostería de la mayoría de restaurantes: coulant de chocolate con nata y helado de vainilla. Mantiene el nivel alto de toda la jornada.







Si desean visitar un asador por excelencia, donde la tradición impera, no existe otro lugar que el Asador Telesforo en Zarautz. Ahora les toca gozar a ustedes.



Última visita: 06/02/21




Donibane Plaza, 7
20800 Zarautz (Gipuzkoa)



943 83 09 01



martes, 2 de febrero de 2021

Donde la chuleta es una religión

Si su verdadero origen fue la historia de una familia que durante cinco generaciones ha dedicado su vida al mundo de la sidra y el inicio su elaboración estaba destinada al consumo propio, en 1983 bajo el mando de Manuel Iruretagoiena, Izeta Sagardotegia abrió sus puertas al público en el caserío Izeta Goikoa. Tres décadas después, el restaurante se ha convertido en un lugar particular, garantía de máxima calidad y del sabor más auténtico. Y su tradición no es sólo gastronómica, puesto que todos ellos han estado relacionados con deportes tradicionales, tales como el arrastre y el levantamiento de piedra.





Su ubicación es perfecta; mar y montaña podríamos decir: entre los pueblos de Aia y Zarautz podemos disfrutar de un paisaje privilegiado. Fuera dispone de una terraza muy moderna, tratándose de una sidrería. Y dentro los comedores sí que siguen el patrón de asador-sidrería. Dispone, concretamente, de tres comedores. El comedor principal, que se ubica en el centro del caserío, permanece desde los inicios de la aventura gastronómica. La sidrería en sí, la cual dispone de cuatro toneles de madera llenos de su sidra con certificado de Sidra Natural del País Vasco, la Sidra IZ. Y, por último, un comedor pequeño con capacidad para 70 personas.










De la gastronomía, no esperen sorpresas, pero eso es lo realmente bueno en estos casos. Ofrecen lo clásico y lo que conocen de la forma más atractiva. Para comenzar, unas croquetas variadas, con una fritura perfecta y una bechamel excepcional.








Continuamos con otro plato de los obligatorios, si queremos sentir las inmensas posibilidades que ofrece una parrilla: rape a la brasa. Esa salsa tan característica acompañada de sus ajitos son recuerdos gastronómicos que os aseguro, que son de los que siempre van a perdurar. Soberbio.








Para acabar, el símbolo de la casa, cuya elaboración es impecable. Si me preguntan, si se trata de la mejor chuleta de vaca a la parrilla que haya probado jamás, puede que les contesté afirmativamente. Eso demuestra, sin duda, que el nivel es insuperable. Probablemente, ya sientan la necesidad de atacar esa pieza mágica. Anímense que hay tiempo y espacio.









Y como colofón, ¡¡qué mejor que un buen queso de oveja de la tierra, acompañado de un membrillo casero, para finiquitar una excelente botella de vino, la cual fue testigo omnipresente del banquete!!





¿Están soñando con una chuleta de campeonato gastronómico? Pues dejen de soñar y tomen el camino correcto, que no es otro, que es el que les llevará a la Sidrería Izeta.


Última visita: 30/01/21




Elkano Auzoa, Urdaneta Bidea
Izeta Goikoa Baserria, 20809 Aia, Gipuzkoa



943 131 693