Ahora que se va acercando el tan ansiado y merecido periodo vacacional qué mejor ocasión para visitar la bella Galicia; aunque, sin duda, un paraje así siempre debe de estar entre nuestras preferencias viajeras. Por ello, esta vez he elegido el restaurante Maruja Limón ubicado en el centro neurálgico de la ciudad de Vigo, cerca del Casco Viejo (a nosotros nos costó un poco encontrarlo, pero bueno...). Y antes de que se inquieten en tratar de saber el origen de su nombre, no se preocupen. Un servidor se lo explica. Al parecer su nombre se debe a la suegra del chef, Rafael Centeno, mujer de la cual éste aprendió muchas de sus mejores recetas.
Vayamos con los detalles tanto arquitectónicos como gastronómicos. En lo que se refiere al primer apartado, hay que señalar que la tierra gallega se tiene muy presente, puesto que el elemento fundamental es la piedra y con una decoración sobria. No obstante, el espacio es bastante diáfano, y con una particularidad que siempre es de agradecer: cocina a la vista de los comensales. En cuanto a la parte principal y que es la que nos atañe, es decir, la comida propiamente dicha, nuestro chef a través de la naturalidad del producto obtiene unos platos realmente vanguardistas. La máxima esencia de los más intensos y profundos sabores gallegos se pueden saborear en todos y cada uno de los distintos platos que se ofrecen.
Todo lo anterior se refrenda en una bien merecida estrella Michelín. Mi experiencia personal, una vez más, les recomienda el menú degustación. Opten por el corto que ya es más que suficiente para conocer suficientemente la cocina gallega. Esta opción les permitirá el grato placer de degustar dos entrantes, un principal y un postre, además del aperitivo que de modo cortés brinda la casa. Recomendaciones entre tanta variedad: vieira, por supuesto (en cualquiera de sus modalidades), hongos con su yema cuajada, lubina de anzuelo, y como no, vaca gallega. Les tengo que confesar que quizás esperaba un poco más de este local; quizás mis expectativas eran muy elevadas, no lo sé. Sin embargo, espero y deseo que en su andadura gastronómica vaya a más, dado que sus mimbres son espectaculares. Ánimo.
En definitiva, si quieren darse un paseo por la inagotable cocina gallega, ya saben a donde tienen que acudir.
Este si lo conozco, aunque hace años que estuve allí. Sigue siendo una referencia en la ciudad por las noticias que tengo. Muy buena elección.
ResponderEliminarPues a ver si los próximos restaurantes gallegos de los que voy a hablar los conoces y tienes tan buenas referencias. Porque la nueva cocina gallega merece más de una publicación, ¿verdad?
Eliminar