miércoles, 9 de octubre de 2013

Festa do marisco

Seguro que esto lo estaban esperando con alma en pena ¿Tal periplo gastronómico gallego es posible, sin dar buena cuenta de una típica y exquisita mariscada gallega? Pues desde luego que no, y por ello, la última visita, como no podía ser de otra manera, tuvo como objetivo único adorar a los seres más venerados del mar, osease, el marisco. Dicha visita nos llevó al restaurante A Madama del Gran Talaso Hotel Sanxenxo. Lujo, donde los haya, por muchos motivos. Veámoslos.





El lugar tiene magia ¿Saben lo que es comer sobre el mar? Uno tiene la sensación de que el producto además de requerir el citado entorno, logra que el fruto del mar sepa, incluso, mucho mejor aún. Éramos los reyes de la playa Silgar. Ella estaba a nuestros pies bella y señorial, mientras nosotros nos deleitábamos con todos los productos que ella nos ofrecía tan gentilmente. Gracias, calmado, reposado, sereno y apacible mar Atlántico.









Antes de comenzar con el festival, el servicio cortés, diligente y muy profesional, nos sorprendió con una especie de jamón ahumado con tomate, el cual era digno sparring para comenzar la auténtica batalla. Agradecidos, por tanto.











Dado que mi marisco, del que me confieso enamorado perdido, se escapaba de la piragua de marisco (así la denominé yo, y cuando vean el testimonio gráfico, estoy seguro que compartirán mi opinión), optamos por darle un protagonismo individual. Él no era otro, que el percebe gallego ¿Qué se puede decir de este señor de las rocas? Todo virtuosismo. Tamaño, sabor y textura de primera calidad. Inolvidable.




Y llegamos al homenaje gallego: mariscada desbordante. Todo tipo de marisco que puedan imaginar se encontraba sobre aquella bandeja: navajas insuperables, cigalas fresquísimas recién salidas de la plancha, berberechos y el mar todo uno, almejas sabrosísimas, gambas y langostinos exquisitos, buey carnoso, mejillones para un regimiento, ostras supremas y el símbolo de Galicia, la vieira, perfectamente cocinada.




Lástima que lo allí ofrecido era tan abundante, que tras cuatro cambios de platos no pudiéramos acabar con todos los manjares allí presentes, Y por si fuera poco, cuando nuestro estómago había solicitado ya bandera blanca, el servicio nos obsequió con un suculento postre. Deliciosa tarta y mejor, si cabe, el helado que le acompañaba.





Si quieren saciarse de marisco, hay un lugar esperándoles, y ese no es otro que A Madama.



Última visita: 28/08/13

Paseo Praia de Silgar, 3 - 9
36960 Sanxenxo, Pontevedra

986 69 11 11

1 comentario: