Continuando con nuestro periplo por las Islas Pitiusas esta vez optamos por un restaurante situado en el puerto deportivo de la bella isla de Formentera: Luna. Lugar en el que hay que destacar, sobremanera, la belleza del local y la atención desmedida del personal. Como no podía ser de otra manera, la atención máxima se la prestan a la joya de la tierra, es decir, el pescado, pero con una presencia más que interesante de la rica y extensa comida italiana.
Antes de destripar lo allí degustado, les tengo que advertir de una circunstancia que un servidor considera, cuando menos, necesaria y conveniente de conocer. El local sólo ofrece cenas, y en mi modesta opinión, dicha elección es más que acertada, dado que las características del establecimiento así lo aconsejan. Su mobiliario, decoración y entorno aumentan la probabilidad de que la velada sea todo un éxito. Desde luego, que el encanto y la magia de la noche le da un plus a este restaurante ¡¡Enhorabuena!!
Centrándonos ya en el tema estrictamente gastronómico, la casa nos ofreció un queso italiano sabroso. Y es que como ya les comenté anteriormente, los guiños a la cocina italiana son abundantes. De hecho, por lo que cuentan, el dominio en la elaboración de la pasta es tal, que su nivel es reconocido no sólo a nivel insular, sino a nivel peninsular.
El verdadero pistoletazo de salida comenzó con un plato original y nutritivo: ensalada del huerto con verduras de temporada y croquetas de quinoa. De la verdura no tenía duda alguna, puesto que en este ámbito geográfico el arte en el manejo de dicha vianda es conocido, pero lo de la quinoa fue todo un descubrimiento. Este cereal andino lograba que nos deleitáramos con el sabor de la croqueta. Mis más sinceras felicitaciones.
Aun a sabiendas de su dominio con la pasta, nosotros continuamos fieles a la degustación del pescado, y nuevamente bien que atinamos. Les advierto que este enamoramiento repentino con la mar va a ser una constante en los restaurantes de la zona, y desde luego, que sin arrepentimiento alguno. Pues bien, uno de los pescados elegidos fue el filete de dorada gratinado al perfume de naranja con cous cous de calabaza y menta. Verdaderamente extraordinario. Huelga decirlo, que la dorada en Formentera es como el jamón en Huelva, y todo ello unido a unos ingredientes de alto nivel, convertían al plato, podríamos decir que en un plato del mundo, dada la variedad de sabores.
Y este sí que es una auténtica revelación para un servidor. Sirvia en su jugo con patatas panadera, aceitunas negras, alcaparras y tomate cherry. Les confieso que es la primera vez que llegaba a mis oídos dicho nombre. Algunos le llaman pez limón, no obstante igual de desconocido para quien les escribe. Lo lamento. Les comento. Es muy frecuente en Formentera, tratándose de un pescado azul, habitualmente no muy grande. Recomendable totalmente. Por lo tanto, ya hay excusa para regresar a la isla (je, je, je...)
Finalmente, para digerir todo en su justa medida y refrescar el gaznate, un jugoso, dulce y sabroso sorbete de fresa.
En definitiva, un local precioso con un ambiente in y donde la globalización de la gastronomía es toda una realidad.
Última visita: 01/08/12
Puerto Deportivo La Savina | Darsena di Levante,
Se ve un lugar encantador y la comida rica.
ResponderEliminarMe llama la atención la croqueta de quinoa: original!
Un saludo.
Kui_Netes
Sí, sí, lo de la croqueta fue más que original. Saludos.
Eliminarlugar apropiado para ver las enbarcaciones más chics de la isla...un restaurante con su toque cosmopolita: la ensalada con salsa inglesa además de la croqueta de quinoa y la dorada con el cous cous, a diferencia del plato de sirvia (al estilo de la isla).
ResponderEliminarMejor explicado, imposible.
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