lunes, 11 de febrero de 2019

Cuando la historia y la gastronomía se dan la mano

En el día de hoy vamos a poder disfrutar de dos placeres al precio de uno. Un poco de historia acompañada de la mejor gastronomía en el mismo pack. Acercarse a la bellísima población aragonesa de Sos del Rey Católico nos permite embeber los capítulos más ricos de nuestra vasta historia. En el visitable Palacio Sada de dicha villa nació el ilustre Fernando II de Aragón, pero la etimología del municipio esconde muchas más sorpresas ¿Por qué el nombre de Sos? Diversas hipótesis. Para algunos Sos significaría sobre un alto, aludiendo a la situación que tiene la villa sobre una prominencia. Para otros “Sos” haría referencia muy posiblemente al pueblo prerromano de los suessetanos que se encontraron asentados por estas tierras. Finalmente hay una interpretación en la que Sos vendría a ser las iniciales de “Sancti Oppidum Stephani”, esto es, la villa de San Esteban. Quédense con las que más les guste.






Y después de resolver nuestras dudas históricas, con el fin de complacer nuestros humildes estómagos, visitamos La Cocina del Principal. Lo primero a destacar, su belleza, nada de extrañar por otra parte, puesto que el restaurante ocupa actualmente lo que eran las cuadras y bodega de caserón noble del siglo XV. De unas instalaciones amplias y rústicas han creado un espacio precioso, en el cual también llaman la atención las bellas pinturas que cuelgan de las paredes. Tan holgado es el lugar, que tuvimos la suerte de saborear los distintos manjares en un salón privado, lo cual es verdaderamente de agradecer. Manjares estos que fueron abundantes, dado que se nos ofreció un menú degustación con los mejores platos tradicionales de la cocina aragonesa.







Y por si el menú degustación no fuera ya de por sí suficiente, para ir abriendo nuestras papilas gustativas, se nos ofrecieron unas aceitunas maceradas en aceite y unas croquetas de pato elaboradas artesanalmente, cortesía de la casa. Sin duda, un comienzo prometedor.








Situándonos propiamente en el menú degustación, el primero de los platos fue su micuit de foie gras casero acompañado de una especie de pan de brick, que igualmente elaboraban ellos, y una sabrosísima cebolla caramelizada. Más que interesante la propuesta.









Sigamos. Una sopa de ajo, que, sin duda nos hace trasladarnos en los tiempos en los cuales, por los motivos que fueran, en ninguna de nuestras cocinas podía faltar esta vianda. Ya por simplemente dicho motivo, merece la pena.









Y un último primer plato antes de llegar a los segundos, que en mi más humilde opinión fue el que destacó entre todos ellos: el canelón relleno. Bechamel exquisita y el punto de gratinado delicioso. Felicitaciones.







Llegamos a los segundos. Lomo de bacalao fresco ajoarriero. Cruda batalla tiene un humilde servidor con este popular pescado. Amén de que no se trata de uno de mis favoritos productos, el plato llegó a la mesa diríamos que templado y quizás con un exceso de sal, de modo que comparativamente quedó un poco por debajo del resto.






Momento de las carnes. Primero, carrillera de ternera guisada con manzana. Si obviamos el mismo pequeño detalle, que en el servicio anterior, es decir que el producto no estaba lo suficientemente caliente, el resto perfecto. Una carne tiernísima y jugosa, la cual se deshacía en la boca, perfectamente maridada con la manzana.







Y con la segunda carne dieron el do de pecho. Junto al canelón fue la estrella de la jornada: ternasco asado al horno. Demostraron con creces que se trata del producto fetiche de la región. Con una materia prima de primerísima calidad y siendo unos maestros en su posterior elaboración como lo son, el resultado no puede ser otro que el cum laude. Enhorabuena.






Por último, un pequeño hueco para el momento más dulce de la jornada, si bien en esta ocasión tuvimos que ampliar dicho hueco, puesto que nos esperaba una notable selección de postres de la casa: canutillo de chocolate, helado de leche merengada y brazo de gitano de crema. En una palabra, excepcional.







Si desean una gastronomía aragonesa de primerísima calidad en un marco incomparable, La Cocina del Principal es el lugar.




Última visita: 10/02/19


C/ Fernando el Católico 13 
50680 Sos del Rey Católico Zaragoza



948 88 83 48

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