El mejor restaurante libanés de Bilbao

El título de la entrada ya es más que definitivo. Así es. Si son amantes de la comida libanesa y se encuentran en el entorno de la capital vizcaína, hay un lugar que no pueden dejar de visitar: Jazmino's. Su ubicación es ideal, dado que se encuentra en pleno centro de la villa. Al mando de todo ello se encuentra la joven y emprendedora Paula Sandoval, a la que acompaña su hermano David. Paula es más que una experta en la gastronomía de Oriente Medio. Tal es así, que dio con Jazmino, un refugiado iraquí afincado en Jerusalén, el cual le permitió meterse cada mañana en su cocina, consiguiendo ser en la actualidad una experta en la materia Seguro que ahora ya se imaginan a qué se debe el nombre de este secreto gastronómico de Oriente.

En cuanto al local, lo primero que llama la atención es su sobriedad y minimalismo, a base de hierro, madera y cemento pulido, pero ello no es óbice, para que la sensación de elegancia, acogimiento y tranquilidad esté presente en todos y cada uno de los momentos. Hablando de minimalismos, la carta cumple la misma premisa: 8 entrantes, 10 pitas y 6 postres. En la brevedad está la calidad. Asimismo, Paula hace patria, ofreciendo vinos, aceites de oliva y miel cruda catalanes. También hace un guiño a su segunda patria, dado que acaba de lanzar su primera colección de prendas y accesorios inspirada en los pueblos de Palestina. Nunca se deben olvidar los orígenes. Bravo.

Como éramos totalmente profanos y novatos en la materia, nos dejamos guiar por los expertos. Creo que lo ofrecido fue lo óptimo, puesto que nos pudimos impregnar de lo esencial de la comida libanesa. Los entrantes los saboreamos en dos fases. Primero, hummus, feta y pepinillos, labneh, con pistacho y toque de menta y taboulé. El hummus refrescante y sabroso. Sobre el labneh, más de lo mismo. Para quienes desconozcan de qué se trata, como le sucede a un servidor, es una especie de queso de yogur, por lo que resultaba fácil de digerir. Por último, el taboulé. Típica ensalada de Líbano, que yo en esta ocasión la encontré un tanto amarga.

Segunda parte de los entrantes. Primero el omnipresente falafel. Del que más expectativas teníamos, y del que más desilusionados quedamos. Suele ocurrir. Expectativas demasiado elevadas... No nos agradó excesivamente ni sólo, ni acompañado con sus salsas: tahini (salsa suave elaborada a partir de semillas de sésamo) y harissa (salsa muy picante, debido al pimiento rojo).

El segundo de esta fase sí que nos gustó más. Se trataba de la recomendación fetiche y consiguió sorprendernos. De veras que sí. Dolmas. Suena simple, pero en Oriente es una religión gastronómica, y sobre todo, en Turquía. Unas exquisitas hojas de parra rellenas de arroz y a disfrutar.

Centrémonos ya en el plato principal. Demasiado contundente. bien, porque los diferentes sabores, especias nos habían saciado sobradamente, o bien porque la demanda fue excesiva. Pequeños errores que no empañan una buena velada. Consistió en cuatro arayes, dos de vaca y dos de pollo. Para los profanos como yo, pan de pita relleno de dichas carnes, además de especias y hierbas. Muy rico, pero excesivo.

No contentos con todo ello, osamos a guardarnos para nuestro momento más dulce. Eso sí, discreto y moderado. Un turrón árabe al centro de la mesa, y una sorpresa más. No esperábamos que fuera tan ligero. Verdaderamente nos ayudó a aligerar, en cierta medida, nuestros maltrechos y empachados estómagos.

Un viaje al Oriente Gastronómico, sin tener que facturar equipaje. Eso es Jazmino's. Gracias.

Última visita: 06/05/23


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Fernández del Campo, 17
48010 Bilbao

946 57 02 89