lunes, 23 de febrero de 2015

Sidrería+Asador

En el día de hoy, dadas las fechas en la que nos encontramos, decidimos darnos una vueltecita por una sidrería, las cuales, por si no lo saben, tienen una temporada de apertura, que consta desde el mes de enero hasta el mes de marzo. En esta oportunidad nos fuimos hasta un municipio colindante con Vitoria. Se trataba del pueblo de Mendiola, el cual daba nombre también al establecimiento. Lugar, por cierto, bello donde las haya, en el cual se respira una tranquilidad más que sana y envidiable.





Eso sí, les tengo que adelantar que si están buscando la típica sidrería tradicional con sus barricas disponibles y el menú de tortilla de bacalao, bacalao con pimientos y chuleta, no es el caso; es la unión que mezcla tradición de la sidreria con el asador. Por tanto, es algo más. Y como hemos anticipado, el local y el entorno de ensueño. Conoceréis una casona de piedra, de más de 100 años, situada a tres kilómetros de Vitoria-Gasteiz junto al Parque Natural de Olárizu, en pleno Anillo Verde de la ciudad, que cuenta con 6 parques en la actualidad.







Y antes de encarar su plano fuerte, energético y tradicional, unas croquetitas de jamón para abrir boca ¿Qué les parece? Nada que objetar. La masa y la bechamel exquisitas; el punto de fritura ideal y el relleno, al que muchas veces no prestamos atención, de calidad. No era un jamón cualquiera.







Y ahora sí que sí: alubias con todos sus sacramentos ¿Pero cuál es el motivo de dicho nombre? Pues no es otro que si para un creyente no hay nada más grande que ir acompañado de sus correspondientes sacramentos, si lo extrapolamos a la gastronomía lo mismo ocurre con cualquier plato de puchero (alubias, garbanzos, lentejas…) o al menos así se creía antiguamente, ya que para que esté completo debe ir bien acompañado por toda su guarnición.

Como es evidente, siglos atrás no todos los pucheros que se preparaban en las casas iban debidamente acompañados, pero si había alguien en una población/aldea que sí se lo podía permitir ese era sin lugar a dudas el señor cura, motivo por el que la mayoría de expertos apuntan que se originó la expresión ‘alubias con todos sus sacramentos’.





Y como pueden comprobar, no faltó de nada: morcilla, chorizo, costilla, tocino y berza. Con un perol de alubias de gran tamaño. Todo acompañaba a que fuese una jornada de alubias: el clima invernal, el acompañamiento de las alubias, la experiencia en dicho arte del equipo de cocina... Y los pronósticos se cumplieron con creces.







También optamos por degustar otra de las especialidades de la casa: pencas de acelgas rellenas de jamón y queso en salsa. Buena y sabrosa ración. No hay mucho más que pedir. Más que correcto, por tanto.






Luego, como no podía ser de otra manera, nos atrevimos con otra de las especialidades de la casa: el chuletón a la piedra. Por si no lo saben, además de gastrónomos nos dan la posibilidad de ejercer de cocineros, ya que en una piedra caliente el comensal acaba dándole su último toque personal. Bonita experiencia.







Por último probamos un poquito de pescado; cola de merluza en salsa. Ya ven que no se trata de una sidrería al uso; la carta es significativamente más amplia. Eso sí, siempre se basan en el producto del país, y como muestra, lo que nosotros saboreamos.





Y los postres, en la misma línea; no se trataba únicamente de queso con membrillo y nueces. Variedad mucha, si bien la calidad, un poco más escasa. Comencemos por el más flojo de todos ellos: tarta de queso. Muy empalagosa, poco jugosa, seca y poco lucida.







Continuemos: mousse de yogur natural con frutos del bosque. Mejor que el anterior; eso sí, dos detalles: se deben cuidar un poco más las presentaciones, y a veces cantidad no es sinónimo de calidad. La ración, quizás, un tanto excesiva.









Por último, un digestivo: sorbete de mandarina. Refrescante y bien elaborado; si hubiera que poner un pero, se abusó un poco del alcohol a la hora de realizar la mezcla. En estos casos siempre es mejor pecar de quedarse corto que de exagerar.






Ya ven, si quieren respirar aire puro en un entorno idílico en un híbrido entre asador y sidrería, Mendiola es el lugar.

Última visita: 21/02/15
Larrimbe Kalea, 10
01194 Mendiola, Araba


945 13 39 66