martes, 30 de marzo de 2021

Peregrinación gastronómica

Visto que la climatología va mejorando y que las restricciones de movilidad al menos todavía no nos lo impiden, optamos por desplazarnos hacia uno de los pueblos costeros con más renombre de Bizkaia: Bermeo. Allí pudimos visitar uno de los grandes de dicha localidad, el asador Almiketxu, ubicado en un paraje extraordinario. Concretamente, se localiza junto al santuario de Almike, que da nombre a este barrio, a cinco minutos de la localidad que estamos hablando. No sólo el paraje es una maravilla, sino el propio establecimiento es un lujo visual, un caserío precioso, que data del año 1850, destacando que las diferentes restauraciones que se han ido realizando, no le han hecho perder su esencia en absoluto.





En cuanto a la gastronomía que se ofrece, podemos decir que han apostado por la tradicional y por la abundante y rica materia prima de la tierra. Sin innovaciones, ni estridencias ni ruido, gracias a las sabias manos de la familia Albonigamenor-Hormaetxea, que regentan el asador desde hace más de 30 años, Almiketxu se ha convertido en uno de los referentes gastronómicos de la zona. Además, están preparados para recibir una importante cantidad de comensales, puesto que el restaurante dispone de tres comedores decorados en estilo rústico vasco, un bar, un amplio aparcamiento, una terraza exterior con mesas, jardines y una zona para juegos infantiles.








Sin más preámbulos, nos centramos en lo que realmente nos interesa a un servidor y a ustedes y que es lo que nos ocupa y preocupa, el buen comer. Como avance, se nos obsequió con una mini tosta de brandada de bacalao fría, que la verdad estaba más que rica, considerando además que no me tengo como uno de los mayores devotos de dicho pescado.








Les anticipo que, aún conociendo de sus enormes bondades culinarias, nos decantamos por platos centrados en la mar. Dos entrantes y un principal. Reconocer que los entrantes nos asombraron más, si cabe, debido a su carácter novedoso. Así, comenzamos con un atún ahumado, que yo jamás había tenido el placer de saborear, y me encantó la experiencia. Bravo.











Otro plato, que no tenía yo recogido en mi amplia enciclopedia gastronómica: pulpo rebozado. Del mismo modo que el anterior, sorprendió para bien. Una nueva modalidad de elaboración del pulpo, que mantiene todo el sabor de la pieza, incluso suavizándola, que es de agradecer.












Y como colofón, el estandarte de nuestros mares, el señor besugo. Un besugo para dos personas con su refrito de ajos y guindillas, si bien no alcanzó la máxima puntuación, pues se echó de menos ese sabor que otorga una buena parrilla. Lástima.









No nos podemos olvidar de los postres. Clásicos, pero resultadistas. Por un lado, una tarta de queso, que en realidad no fue tan clásica, a tenor de que la lámina superior, a diferencia de la típica de frambuesa, en este caso era de naranja. No llegó a convencer totalmente. No obstante, ese pequeño agravio fue compensado con la teja, el helado y el fino cigarrillo de chocolate.












Por último, otro dulce casero: cuajada con caramelo y nueces. Ningún pero. Textura de la cuajada perfecta, bien maridada con el resto. En definitiva, un buen broche como final de fiesta.









Si deciden realizar una excursión por la zona, como recompensa del esfuerzo físico realizado, qué mejor premio que una parada para saborear los exquisitos platos tradicionales que se ofrecen en Almiketxu. Créanme. 



Última visita: 27/03/21

Ver ubicación Longitud: 2º 43’ 48’’ Oeste Latitud: 43º 24’ 36’’ Norte

Barrio Almike, nº 8
48370 Bermeo – Bizkaia

94 688 09 25