lunes, 24 de septiembre de 2012

El paraíso hecho gastronomía

Queridos amigos, aun continuamos sin abandonar la bella isla de Formentera. Me consta que más de un lector está impaciente por llegar a la gran Ibiza. Pues que no se apresure, puesto que nos queda muy muy poquito para poder hacer realidad su ilusión. Antes les tengo que alegrar la vista con un restaurante, que más que un local al uso es un auténtico, paraíso y vergel. Nosotros y el mar éramos todo uno. El paisaje era un verdadero pedazo de nirvana y edén a nuestro alcance. La diosa fortuna se había aliado con un servidor esta vez.





 ¿Y ustedes estarán preguntándose, de qué maravilla se tratará? Pues del restaurante Es Caló, el cual se halla ubicado, evidentemente, en la localidad de Es Caló de Sant Agustí en la isla de Formentera, junto a una de las más hermosas playas de toda la isla. Y no sólo es belleza lo que allí se encuentra, sino gastronomía pura, dado que el nivel de la gastronomía raya a gran altura, gracias a su jefe de cocina, Toñi Ibáñez, que acumula una curtida experiencia, tras desarrollar su amplísima cocina en otra preciosa zona de la isla, como es el Pilar de la Mola.






  
Antes que nada les tengo que indicar que su especialidad es la cocina de Formentera, la cual se basa en arroces y mariscos. No obstante, la carta ofrece muchas más variedades, en sintonía y a la altura del paisaje que uno puede gozar. De este modo, el afortunado comensal tendrá la oportunidad de degustar tanto una comida como una cena sin prisas, mezclando sabores y sensaciones para la vista y para el paladar.

Como siempre, detallito de la casa. Unas olivas de la zona, abundantes en esta isla como bien saben ustedes, y una crema para untar con pan. No es mal inicio para abrir boca.









Otra vez más pescado. Y aunque parezca mentira, les advierto que no hay posibilidad de hartarse, dada la calidad y que siempre se descubre algo nuevo. Por un lado, el pescado del día recomendado por la casa: mero. Terso, sabroso y fresco. No se puede pedir más. Bueno sí. El acompañamiento, el cual fue dignísimo. Ricas patatas y gran verdura. En estas islas saben trabajar la verdura...






Y el otro pescado, la joya de la casa. Gallo de San Pedro frito y encebollado. Detalle gastronómico: en una palabra, espectacular. Y es que este pescado es muy muy especial, por eso entiendo que les debo contar un poco de su historia. Allá va. Quizás se trate de uno de los grandes desconocidos de nuestro mar, si bien su calidad es más que notable. Les anticipo. Es similar al rodaballo, pero ¡¡es más caro y todo!! Vamos que no es un cualquiera...
 
 
 
 
 
Fue durante mucho tiempo un extraño en las cartas de los restaurantes; hoy es bastante frecuente, y la verdad es que está muy rico; tiene unas carnes blancas y firmes que algunos consideran tan buenas como las del ya mencionado rodaballo. El problema es que, a diferencia de éste, tiene muchas espinas... sin contar con su peligrosa aleta dorsal, cuajada de radios espinosos.

Esa aleta, que tiene un aspecto que puede recordar una cresta de gallo, ha sido la causa de que otro de sus nombres clásicos sea precisamente ése, 'gallo'. Así se le suele conocer en Andalucía, Canarias, Cataluña, Valencia, Baleares... con o sin el añadido de 'de san Pedro'. En el norte cambia de santo, y es 'sanmartiño' en Galicia, 'san Martín' en Cantabria y Asturias, 'mushu martin' en el País Vasco...

Lo de 'san Pedro' le viene de que la tradición lo identifica con el pez capturado y devuelto al agua por el apóstol pescador por tener en su boca una moneda de cuatro dracmas con la que pagar el impuesto del templo. El estudioso ilustrado Cornide cree que lo de 'san Martín' viene de que es en torno a esa fecha (11 de noviembre) cuando está en su mejor momento gastronómico; en cuanto al nombre vasco, cuentan que deriva de un tal monsieur Martin que andaba por allí y era muy aficionado a este pescado.
 
 

Y así, con un poco de historia y dos grandes y señores pescados, llegamos al momento de los postres. En estos imperaba el color y diseño, con un sabor que no le iba a la zaga. Objetivo más que cumplido. Por un lado, el perfecto de turrón sobre chocolate caliente. Ideal para los paladares más exigentes con el chocolate.









Y por otro, el helado de limón sobre salsa de kiwi. Digestivo, fresco y sabroso. La verdad es que los postres cumplieron las expectativas más que sobradamente. Es indudable que en este local no sólo se manejan arroces y mariscos. Hay mucho más para ofrecer.






No me queda más que decirles. Simplemente recordarles que si desean gastronomía en un entorno mágico, Es Caló es el lugar.


Última visita: 03/08/12
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Vicari Joan Marí, 14 Es Calo de Sant Agustí
FORMENTERA
                                               
971 327 311

martes, 18 de septiembre de 2012

Equilibrio entre entorno y gastronomía

 Continuemos con nuestro periplo isleño ¡¡Y recuerden todavía sin movernos de la bella isla de Formentera!! Aún nos resta la rica y abundante cocina ibicenca. En esta ocasión la elección fue el restaurante Aigua, ubicado en el Puerto de La Savina ¡¡Qué maravilla, gozo y disfrute poder degustar diversos manjares al mismo tiempo que uno no deja de enamorarse de ese pedazo de mar y los no menos impresionantes barcos que uno tiene la posibilidad de observar con el más mínimo de los detalles!!




 De este modo, con un ambiente ideal y relajado, en magnifico entorno, a lo que se añadió una notable atención, el resultado debía ser óptimo y satisfactorio, circunstancia que efectivamente sí que se produjo. Siempre con la premisa de la isla presente: cocina fresca e internacional de fusión, donde el pescado nunca abandona su protagonismo.



  Muestra de dicho vanguardismo internacional fue el detalle inicial que tuvo el establecimiento con nosotros. El restaurante nos ofreció unas zanahorias rellenas de queso y frutos secos, originales y sabrosas. Es más, un servidor que no es amigo de las zanahorias, las degustó con cierto entusiasmo. Ya ven, una forma interesante para que los más peques se enfrenten al mal trago de comer verduras. Well done!!



 
Vayamos, ahora ya sí, con el banquete propiamente dicho. La velada comenzó con unos chipirones fritos, que la verdad sea dicha estaban frescos y en su punto, pero con un cierto problema; la ración era más que excesiva. Y uno, como ya lo saben mis queridos lectores, no es amigo de cantidades excesivas. Repito una vez más: cantidad no es calidad.





 Este sí. Gran plato. Tanto en cantidad como en calidad. El equilibrio perfecto. El yin y el yan. Congratulations!! Lubina al  horno con patatas, piñones, albahaca y aceitunas. Ya saben, pescados que en este entorno geográfico son valores seguros: lubina, dorada, sirvia, rodaballo... Además muy bien acompañado por unas patatas finas y deliciosas, junto a unos frutos secos y aceitunas que convertían al plato en eso: equilibrio perfecto e ideal.




 Finalmente, otro pescado para nuestras exigentes papilas. Por cierto, optamos, por variar un poco, por un pescado no habitual en el ranking de la isla: el rape. En concreto, el plato en sí eran tacos de rape con jamón ibérico y puré de habas. La realidad es que el acierto fue pleno. Nuevamente la combinación de sabores rayó la perfección. El puré inolvidable. No me queda más que felicitarles.



Y el momento dulce, más que dulce propiamente dicho, fue la oportunidad para facilitar nuestra digestión. Por tanto, un sorbete de limón es lo idóneo para la ocasión. Dada la época veraniega, un líquido elemento frío es un más que digno colofón a una gran fiesta gastronómica.


En definitiva, buen lugar para disfrutar de un ambiente relajado y bello con una gastronomía vanguardista internacional.







Última visita: 02/08/12
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Puerto Deportivo La Savina  
07870 Formentera, España
                                               
971 32 33 22
626 240 596

martes, 11 de septiembre de 2012

Formentera internacional

Continuando con nuestro periplo por las Islas Pitiusas esta vez optamos por un restaurante situado en el puerto deportivo de la bella isla de Formentera: Luna. Lugar en el que hay que destacar, sobremanera, la belleza del local y la atención desmedida del personal. Como no podía ser de otra manera, la atención máxima se la prestan a la joya de la tierra, es decir, el pescado, pero con una presencia más que interesante de la rica y extensa comida italiana.




Antes de destripar lo allí degustado, les tengo que advertir de una circunstancia que un servidor considera, cuando menos, necesaria y conveniente de conocer. El local sólo ofrece cenas, y en mi modesta opinión, dicha elección es más que acertada, dado que las características del establecimiento así lo aconsejan. Su mobiliario, decoración y entorno aumentan la probabilidad de que la velada sea todo un éxito. Desde luego, que el encanto y la magia de la noche le da un plus a este restaurante ¡¡Enhorabuena!!





 Centrándonos ya en el tema estrictamente gastronómico, la casa nos ofreció un queso italiano sabroso. Y es que como ya les comenté anteriormente, los guiños a la cocina italiana son abundantes. De hecho, por lo que cuentan, el dominio en la elaboración de la pasta es tal, que su nivel es reconocido no sólo a nivel insular, sino a nivel peninsular.






El verdadero pistoletazo de salida comenzó con un plato original y nutritivo: ensalada del huerto con verduras de temporada y croquetas de quinoa. De la verdura no tenía duda alguna, puesto que en este ámbito geográfico el arte en el manejo de dicha vianda es conocido, pero lo de la quinoa fue todo un descubrimiento. Este cereal andino lograba que nos deleitáramos con el sabor de la croqueta. Mis más sinceras felicitaciones.




Aun a sabiendas de su dominio con la pasta, nosotros continuamos fieles a la degustación del pescado, y nuevamente bien que atinamos. Les advierto que este enamoramiento repentino con la mar va a ser una constante en los restaurantes de la zona, y desde luego, que sin arrepentimiento alguno. Pues bien, uno de los pescados elegidos fue el filete de dorada gratinado al perfume de naranja con cous cous de calabaza y menta. Verdaderamente extraordinario. Huelga decirlo, que la dorada en Formentera es como el jamón en Huelva, y todo ello unido a unos ingredientes de alto nivel, convertían al plato, podríamos decir que en un plato del mundo, dada la variedad de sabores.






 Y este sí que es una auténtica revelación para un servidor. Sirvia en su jugo con patatas panadera, aceitunas negras, alcaparras y tomate cherry. Les confieso que es la primera vez que llegaba a mis oídos dicho nombre. Algunos le llaman pez limón, no obstante igual de desconocido para quien les escribe. Lo lamento. Les comento. Es muy frecuente en Formentera, tratándose de un pescado azul, habitualmente no muy grande. Recomendable totalmente. Por lo tanto, ya hay excusa para regresar a la isla (je, je, je...)






Finalmente, para digerir todo en su justa medida y refrescar el gaznate, un jugoso, dulce y sabroso sorbete de fresa.


En definitiva, un local precioso con un ambiente in y donde la globalización de la gastronomía es toda una realidad.









Última visita: 01/08/12
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Puerto Deportivo La Savina | Darsena di Levante,  
07870 Formentera, España
                                               
971 32 15 85

viernes, 7 de septiembre de 2012

Pescado, por favor

Como ya os lo anticipé en la anterior entrada, los próximos análisis gastronómicos se van a centrar en restaurantes que un servidor tuvo el placer de visitar durante su periodo estival veraniego. Comenzaremos con la zona geográfica de las Islas Baleares (podría ser interesante crear una nueva sección geografía y gastronomía, ¿no les parece?). Pelillos a la mar (nunca mejor dicho, tratándose de tal comunidad).



Esta apasionante aventura comenzó en la no menos apasionante isla de Formentera. El primer restaurante que tuve el deleite y regocijo de conocer fue el SOUTH Beach Club Formentera, sito dentro del Hotel Formentera Playa. Y ustedes que me conocen sobradamente bien, dado que me leen con mucho interés (algo que, por otra parte, les ennoblece enormemente), se preguntarán con toda la razón del mundo, como es posible tal elección, tras mis ya conocidas críticas al binomio hotel-restaurante. Pues opté por arriesgar y créanlo, me salió bien.






  Antes de hincar el diente a los platos que nosotros habíamos demandado, el establecimiento tuvo a bien agradarnos con un aperitivo de pastel de pescado, el cual no tenía grandes pretensiones gastronómicas, por lo que su resultado final fue ese. Correcto, pero un detalle al fin y al cabo de la dirección, que muchas veces, lamentablemente, no nos ofrecen los grandes chefs.






 
 ¡¡Qué les puedo destacar de la comida!! Lo principal, es que el establecimiento propone una cocina mediterránea, tal y como cabía esperar dada su ubicación geográfica. Por ello, la elección del pescado es más que inevitable. Siempre fresco y con una presencia que enamora. Primer pescado: rodaballo sobre puré de patata y aceitunas, aros de cebolla fritas y virutas de cecina crujiente. Espectacular. La cocina balear demuestra que lo que domina lo plasma a la perfección. Son auténticos maestros del mar y de la huerta. Felicidades.








 


Segundo pescado: suprema de lubina braseada con aceite de albahaca, puerros crujientes y setas guisadas. Otra muestra inequívoca más de su dominio en el arte de la elaboración del pescado y de las verduras. A destacar otro punto importante; las raciones que se brindaban eran de tamaño familiar, lo que nos impidió degustar postre alguno (¡¡Quién me lo iba a decir mí, con lo dulcero y lamerón que soy...) Además, tratándose de una cena, prudencia, pues ya se sabe, amigos, de grandes cenas están las sepulturas llenas.

En definitiva, sorpresa grata para alguien como yo, quien no profesa grandes esperanzas en la gastronomía hotelera.

Última visita: 31/07/12
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Playa Migjorn, s/n. San Francisco Javier
07860 Formentera
                                                
971 32 80 00



martes, 4 de septiembre de 2012

El peso de la historia

Tras la vuelta del periodo vacacional ya estamos nuevamente aquí para saciar los paladares más exigentes. Les advierto que un servidor ha tenido la oportunidad de degustar gastronomías de distintas comunidades autónomas y realmente he disfrutado como un niño. Espero que ustedes también puedan hacerlo de igual manera con mi aportación semanal. Dicho todo esto, comencemos con el circo gastronómico.



¿Y con qué joya iniciamos nuestro periodo postvacacional? Nada más y nada menos que con el restaurante Jolastoki, sito en la bella localidad vizcaína de Getxo. Concretamente, se encuentra en el centro de Neguri, tratándose de una zona aristocrática cercana a la línea costera con unas villas de arquitectura inglesa de principios del siglo XX verdaderamente espectaculares. Además, por si esto fuera poco, muy cerca podemos encontrar tanto el paseo marítimo, como la playa de Ereaga. En definitiva, un entorno de lujo y que promete.




Entorno además con mucha historia, porque si les digo que el artífice de todo esto es una familia guipuzcoana no me van a creer, teniendo en cuenta la rivalidad, pero sana, existente entre ambas provincias limítrofes. Y sí, todo empezó hace más de 90 años de la mano de Bixenta Olaizola, guipuzcoana de pura cepa, con lo que el local, como no podía ser de otra manera, se llamó en un principio "María la guipuzcoana". No voy a seguir aburriéndoles con historia, y vamos a ir a lo que realmente nos compete, pero como última nota lúdica, les comento que Jolastoki fue incluso testigo del rodaje cinematográfico de "Adios, muñeca" protagonizado por la infatigable Ana Belén. Ejemplo de lo mucho que han vivido esas paredes...



Ahora sí. Vayamos con la selección gastronómica. Cortesía de la casa fue el entrante que se nos ofreció. Talo con chistorra.. Por si no lo saben, el talo es un plato típico del País Vasco, tratándose de una masa elaborada con harina de maíz y agua, la cual se envuelve con distintos ingredientes, principalmente el chorizo. Buen inicio.








A continuación, optamos por un arroz con setas, langostino y crema de Idiazábal. Todos los ingredientes de primera y de gran calidad, con un arroz jugoso y suelto, lo que convertía al plato en una vianda más que notable. Recomendable, por tanto.








Y aún, un entrante más, para homenajear a nuestras exigentes y ansiosas papilas gustativas: tagliatelle con cigalas, setas, vainas y jugo de cocido. En mi opinión, el plato más original y mejor elaborado. Me quedó la sensación de que ¡¡Eran 4 platos en 1!! Pasta, marisco, verdura y cocido. Auténtico lujo. Pruébenlo. No se arrepentirán.







 Los platos principales fueron unos clásicos, pero que en muchas ocasiones suponen un mayor riesgo para cualquier restaurante que los ofrece. Son productos de los que siempre se espera lo mejor, por lo que si ocurre lo contrario, el fracaso es de primera magnitud. Afortunadamente, no fue el caso.








Por un lado, una merluza frita con pimientos rojos, fresquísima, que es lo que se debe exigir siempre, y por otro, un exquisito solomillo de buey con su guarnición. La carne también de primera calidad, y poco hecha, para realzar el sabor de una pieza de calidad.



Finalmente, los postres también estuvieron a la altura de todo el recorrido gastronómico. Una dulce tostada de crema con helado de turrón y un más que sabroso helado de queso. Perfecta combinación de sabores y un digno epílogo a una más que gustosa comida.





Punto final, que evidentemente lo pusieron los cafés, aunque antes tuvimos tiempo para una sorpresa más. Nuevamente, gentileza de la casa, pudimos degustar unas tejas más que exquisitas. Hacía tiempo que no probaba una teja tan fina. Almendras de primera y un aroma a mantequilla delicioso.




En definitiva, un entorno que enamora para un lugar gastronómico más que cumplidor.


Última visita: 27/07/12
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Avda. de los Chopos, 21
48992 Getxo (Bizkaia)
                                                  
944 91 20 31




P.D. Por cierto, se ha abierto una nueva encuesta ¡¡Animaros a participar!!