martes, 30 de octubre de 2018

La mejor paella según Ferran Adrià

Sí, lo dijo el mismísimo Ferran Adrià. Palabras textuales del mago de los fogones: "el mejor plato que se podía comer en España era una paella en Casa Salvador". Y es, precisamente, el lugar que se encuentra en la playera Cullera, el que visitamos en el día de hoy. Desgraciadamente, hay que lamentar el reciente fallecimiento de Salvador Gascón, el alma máter del restaurante en el cual llevaba trabajando 66 años ininterrumpidamente, tras ponerlo sus padres en marcha. Ahora la tercera generación ya está al mando. Los hermanos Concha y Juan José cuidan todos y cada uno de los detalles.







Tema comedores. Si tienen oportunidad, escojan, sin duda, la terraza, donde podrán disfrutar de un paisaje maravilloso y huir de la contaminación acústica de los comedores interiores. La situación, como les comentaba anteriormente, es inigualable. Se encuentra junto a L’Estany de Cullera, una laguna de agua dulce, la cual desemboca en el mar en la que se han formado unos viveros de abundante pesca. En definitiva, se trata de un lugar apacible y tranquilo, además de que goza del privilegio de paraje protegido, libre de edificaciones, conservando aún virgen la naturaleza del paisaje.








Para empezar, qué mejor que unas sabrosísimas gambas rojas de Denia. Pues sí. Tuvimos el placer de saborear una de las joyas del Mediterráneo. Está catalogada por muchos, junto a la gamba de Palamós, como la mejor de España. Su explicación no es otra que lo enormemente jugosa que es, gracias a la concentración de yodo y sal que posee dicho producto. 






Y a continuación, el plato que no podía faltar, la paella. En esta ocasión nos decantamos por una paella de Cullera (qué menos que rendir homenaje a la villa en la que nos hallábamos). Consistía en arroz acompañado de un filete de salmonete, figatells de escorpa, langostinos y chopito. Por si alguno desconoce lo que son los figatells, como le sucedió a un servidor, les informo; se trata de unas pequeñas hamburguesas que se elaboran con la carne más humilde del cerdo: el tocino magro y el hígado. En este caso de escorpa o cabracho. Abundantísima paella y en su punto. Bravo.






Finalmente, un pequeño hueco para el postre, pero con la idea de ir pudiendo aligerar nuestro estómago. Y lo mejor, como no podía ser de otra manera, un helado de fresa casero. Tierra valenciana, tierra de helados. Lo demostraron, vaya que sí.






Si quieren visitar el palacio del arroz, no lo duden y acérquense a Casa Salvador. Lo agradecerán.




Última visita: 28/08/18
Ver ubicación Longitud: 0º 23’ 35" Latitud: 39º 12’ 94’’ 


Carrer Accés a l'Estany 
46400 Cullera, (Valencia)



96 172 01 36




martes, 23 de octubre de 2018

Lo mejor del mar en el lugar más especial

Binomio turismo y gastronomía en el día de hoy. Poder disfrutar de un ambiente marinero con unos alimentos de extremada calidad es un lujo que está al alcance de muy pocos. Y eso es, precisamente, lo que nos ofrece el restaurante La Tana en Cabo de Palos en la provincia de Murcia. Una variedad inmensa de pescados y mariscos, acompañados de todo tipo de arroces que uno tiene la opción de poder degustar en alguna mesa situada junto a la balconada, la cual da directamente al acceso del puerto de Cabo de Palos.








Esa sencillez y cocina tradicional se traslada a todo lo que se refiere a la gastronomía, que, sin lugar a dudas, se explica por sus orígenes humildes. Estos se remontan a principios del siglo pasado, cuando sus antiguos propietarios se afincaron en Cabo de Palos y abrieron las puertas de una tienda de comestibles, para a partir de los años 50 convertirse en una especie de bar, casa de comidas y casino musical, siempre teniendo presente la filosofía de la humildad, dado que en dicha época la mayoría de los habitantes de la zona eran pescadores con unas economías más que ajustadas. Finalmente, en 1965 y con el boom del turismo, se convirtió en el actual reconocido restaurante de vistas espectaculares.









En cuanto a lo gastronómico, muy pocas sorpresas. Nos adaptamos plenamente al guion; los productos del mar debían de ser los actores principales. Así que, comenzamos con una especialidad y sugerencia de la casa: calamar frito de Cabo de Palos. Delicias sin misterio. Bravo.






Y a continuación, dos pescados. Primero, un hermoso salmonete, como no, también de Cabo de Palos. Un servidor es un seguidor nato de este pescado, y siempre que se le presenta la más mínima oportunidad no duda un instante en escogerlo ¡¡Es tan difícil encontrarlo sobre los manteles de nuestra gastronomía!! Esta vez lo encontramos y lo disfrutamos.





En cuanto al segundo pescado, el representante fue otro de los grandes de la zona: lubina, pero en este caso, de una zona geográfica aún mayor. Su localización recogía todo el Mar Menor. Bien acompañada de unas sabrosas patatas panaderas y verduras de la riquísima tierra murciana.





Y así de contentos, felices y bien alimentados nos retiramos a nuestros aposentos a descansar. Si ustedes también quieren vivir la misma sensación, La Tana les espera.


Última visita: 26/08/18


Paseo de la Barra, 3
Cabo de Palos
30370 - Murcia



968 563 003/ 968 563 425












martes, 16 de octubre de 2018

Mágico tributo a su majestad la verdura

Hoy estoy seguro que les voy a sorprender, tanto por el lugar como por  lo que degustamos con gran placer. El lugar es mágico; se trata del restaurante Trinquete en Tudela, donde la verdura es religión. Es tanta la admiración que le procesan, que hasta les dedican un congreso y unas jornadas gastronómicas donde entregarse a la cocina verde. Y aquí en el Trinquete se han valido de la sabiduría horticultora de Manolo, para que llegue la mejor verdura directamente del huerto al plato, y a continuación su hijo, el chef, elabore las mejores recetas.






Y esta es la segunda parte de la sorpresa: Trinquete es un restaurante que prácticamente sólo ofrece verduras, frutas y hortalizas de temporada, las cuales provienen directamente de la cosecha del mencionado Manolo ¿Propuesta muy arriesgada y sorprendente, no les parece? Ofrecer un menú degustación innovador formado por ochos platos dedicados a la vasta y rica huerta de Tudela tiene un mérito increíble, y si además se hace con éxito, más aún. Se deben doblar las capacidades, no sólo hay que dominar los fogones, sino el conocimiento de la tierra debe de ser el máximo. Enhorabuena.







No nos dilatemos más y demos paso a su majestad la verdura. Empezamos con un exquisito carpaccio de calabacín con nube de Idiazabal, aceite arbequina y sal de algas. Esas finísimas láminas de calabacín con un suave queso de Idiazabal son el matrimonio perfecto. 








Más. Tomate feo de mi huerto con toques de huerta de mar y tierra con aliño de Manolo y algas atlánticas. Mi querido, Manolo, el tomate de feo, nada. Vistoso, bien presentado, con un tamaño de órdago y un sabor penetrante y continuo.







Seguimos. La sorpresa de la jornada, sin duda: cuajada de borraja veraniega a base de crema de patata y sal de algas. Admiración y fascinación que alcanzó su punto álgido cuando vimos que había que romper la crema que sellaba el envase de forma natural, para poder saborear la humilde y muchas veces ninguneada sabrosísima borraja.







A continuación homenaje a la cebolla. Un guiño a la cocina asturiana, donde en muchas localidades dicho producto es sagrado, permitiéndose el lujo de rellenarlas. Aquí no se rellenaron, si no que se plancharon en sus propios jugos. El resultado, al igual que en Asturias, si bien con otro modo de elaboración, soberbio. Mis felicitaciones.






Momento ahora de repetir con el tomate, eso sí, dándole más posibilidades: tomate asado al sarmiento coronado con cristales verdes sobre pan de ajo tostado y aceite Arbosana. Resumiendo, podríamos catalogarlo como una tosta, pero evidentemente, con unos toques innovadores notables. Bravo.







Los momentos más salados llegan a su fin, pero no así el de la verdura. La degustación de los platos, obviando el postre, terminó con la verdura hecha huevo, el cual era de sus gallinas sobre lecho de crema de hongos. Un plato realmente redondo para rendir el merecido homenaje a la verdura. Y es que sí los huevos y los hongos son de calidad, el resultado no puede ser otro que el óptimo.




Y como colofón, sin abandonar en ningún momento las hortalizas, pero cambiando de tercio, llegamos al momento dulce. Seguro que ya tienen todos en mente una de las más dulces. Si pensaron en la calabaza, hicieron pleno, dado que degustamos un botín de calabaza dulce asada con sus pepitas. En caso que me advirtieran de que se trataba de un postre clásico al uso, me lo hubiera creído, a pies juntillas. Delicioso.






Si quieren observar cómo se saca el mayor de los partidos al producto de la tierra con mimo, talento, cariño e imaginación, no lo duden, el restaurante Trinquete jamás les va a defraudar.



Última visita: 29/08/18


Calle Trinquete, 1BIS
31500 Tudela, Navarra



34 948 413 105

miércoles, 3 de octubre de 2018

Convivencia de la sencillez y lo moderno

Continuamos en un lugar asomado al mar, como es Los Alcázares, para saborear una vez más productos exquisitos de la geografía murciana. Esta vez nos inclinamos por visitar un local moderno, llamado La Peora. Y la modernidad no se limita únicamente al local, sino que se extiende también a su comida, que es vanguardista e innovadora. Creatividad y originalidad a disposición del comensal más relajado o más atrevido, según sean sus apetencias, puesto que existe la opción de probar los distintos platos, bien en la barra de forma más desenfadada, o bien en el comedor propiamente dicho.






Hablando de desenfadado, el trato del personal es realmente desenvuelto y divertido, sin llegar a ofender en ningún momento, algo que suele suceder en muchas ocasiones en estos casos. Evidentemente, esto va acorde con la decoración del local, en el cual predomina el color blanco combinado con el color rojo, creando un espacio muy acogedor. La sencillez y lo moderno se dan la mano. Todo fluye en la misma dirección, que es el modo ideal para que el resultado sea el óptimo. Enhorabuena.








El comienzo fue de lo más tradicional, con el fin de catar las bondades de los productos de la huerta murciana. Para empezar, pues, zarangollo, que es un plato típico de productos de huerta (en su caso murciana),​ el cual consiste en un revuelto de huevo elaborado con calabacín, cebolla y, de vez en cuando, patata. Espectacular y sabroso; aún sigo cautivado.







Decidimos paladear otro entrante más, a raíz de la exitosa experiencia que tuvimos con el primero. Y jugamos a lo seguro, al escoger uno de los platos estrellas de la casa: tartar de gambas. Ya ven, como les anticipado, combinan lo sencillo con algo más moderno. Tartar, por cierto, cuya elaboración fue de matrícula.







En los platos principales no hubo lugar a discusión alguna. Había que combinar carne y pescado. En cuanto al pescado, una de mis debilidades unos magníficos filetes de gallo San Pedro. Este pescado es realmente especial; por su sabor, por su sinfín de denominaciones y por las distintas leyendas que dan origen a su nombre. Pero lo más importante es que si aciertan en su preparación, uno queda muy cercano a alcanzar el éxtasis, como así fue en este caso.





Y en cuanto a la carne, que fue lo último que saboreamos, ya que nuestra voracidad llegó a su fin, un buen solomillo de vaca acompañado de patatas chips para despedirnos con buen sabor de boca. Elección acertada nuevamente. Buena presentación, excelente pieza y muy sabrosa. Más no se puede pedir.






Lo sencillo, lo tradicional y lo moderno, todo en uno es lo que ofrece La Peora. Ese es el camino del éxito.


Última visita: 25/08/18
Web del restaurante (no disponible)


Calle Cartagena, 15, 30710 
Los Alcázares, Murcia



689 31 95 87