jueves, 29 de noviembre de 2012

Revitalización de lo popular

Continuamos con nuestro viaje gastronómico y decidimos visitar más parajes bellos, dado que la gastronomía es algo más que comer; es cultura, diversión, ocio... Esta vez llegamos a un entorno privilegiado cercano al nacimiento del río Cuervo; pura naturaleza y pura belleza. La localidad que conocimos fue Villalba de la Sierra en la provincia de Cuenca, donde se hallaba nuestra joya de hoy: el mesón Nelia. Les cuento lo allí vivido, pero antes como siempre, una pequeña descripción del restaurante.




En primer lugar, se debe destacar el espectacular entrono exterior con vistas al río del restaurante, el cual dispone de grandes cristaleras y decoración minimalista con buena mantelería y vajilla, y más que correcta separación de mesas. Su ambiente, sin embargo, resulta algo frío, debido a las grandes dimensiones del local, que le permiten habilitar dos inmensos comedores. En cuanto a su gastronomía, presenta ciertos toques de cocina de autor, pero sin dejarse llevar por la vorágine de lo estético. Se combina la cocina tradicional conquense con algunos toques de autor, todo ello presentado correctamente y con cierto gusto. Un paso más en la búsqueda de lo popular para revitalizar la cocina tradicional junto a la cocina más actual. 





Y con estos mimbres, vayamos a preparar el cesto. Como no podía ser de otra manera, optamos por rendir pleitesía a la gastronomía del lugar (allá donde fueres haz lo que vieres), y por ello, el inicio fue con un plato típico conquense: morteruelo. Por si no lo saben, se trata de un paté caliente de carnes de caza: liebre, conejo, perdiz, hígado de cerdo, pan y especias. Debo reconocerles que me resultó un poco fuerte. Quizás mi gusto se deba ir haciendo poco a poco...





 
 Más productos de la zona, pero este un clásico y un auténtico tesoro que llega a muchísimas regiones de nuestro país: los sabrosísimos boletus. De veras que estuvieron a la altura. Fue una manera más que digna de resarcirse de la vianda anterior, que repito, al ser un servidor un profano en la materia, puede ser que no entendiera el plato en toda su magnitud.








Y a continuación, nos volcamos con fervor a todo tipo de carnes. Por un lado, unos magníficos y suculentos muslitos de pollo en pepitoria. Plato sin misterio, pero que cometía su propósito. Bien. A destacar del plato, la rica salsa y el buen corte de las patatas.







Sigamos con más elementos carnívoros. Uno que nunca ha de faltar en nuestras mesas: las archipopulares chuletas de cordero. Señalar que estaban bien aderezadas con unas patatas caseras (hoy en día cómo se agradece eso) y una buena verdura. No se puede decir que las chuletas fueran para echar voladores como xpresarían en mi tierra, pero teniendo en cuenta que no se trata de lugar de pastos, pongamos el calificativo de aceptable.





 

Y el punto final a la carne lo puso otro clásico de nuestros manteles: el entrecot de buey. Todo lo anteriormente expuesto para las chuletas de cordero, válido 100%. Patatas y verduras bien, pero la carne altamente mejorable. Desde luego, que llamarle entrecot de buey, valiente eufemismo...








 

Los postres sí que elevaron el nivel. Hubo de todo: helado artesano de galleta María, bizcochada "Nelia" (Bizcocho emborrachado en sopa de chocolate blanco, con yogurt y frutas) y semifrío de chocolate. Sin estridencias, pero bien. No es su punto más débil.







En fin, Nelia se podría definir como el intento de unir la materia prima tradicional popular con el ansia de innovar. No obstante, aun le queda un largo camino que recorrer.




Última visita: 26/10/12
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Carretera Ciudad Encantada, Km 21
 Villalba de la Sierra 16140 Cuenca

969 281 021
 
 
P.D. Novedad importante. Gastrodisfrute ya está disponible en Facebook. Ojalá seamos cada vez más los que deseemos disfrutar de la experiencia Gastrodisfute en dicha red social. Todos los comentarios, aportaciones sugerencias serán bienvenidos. Gracias anticipadas.
 

lunes, 26 de noviembre de 2012

Sorpresa de ensueño

Gratísima sorpresa la que se llevó un servidor con este restaurante, y espero que ustedes también, si tienen la oportunidad de poder visitarlo. Tuvimos la ocasión de conocer uno de los pueblos más bellos de España, concretamente la preciosa localidad de Albarracín, ubicada en la provincia de Teruel. De verdad que nuestra sorpresa fue mayúscula al encontrar en el corazón de dicha población un restaurante como este, moderno, elegante y con claras aspiraciones gourmet. De veras, que es fascinante descubrir locales de este tipo en un entorno tan maravilloso.





¿Y de qué restaurante estamos hablando? De Tiempo de Ensueño. El nombre no miente. El lugar nos adentra en un sueño eterno. Un lugar donde sirven una cocina creativa, donde la calidad está asegurada, ya que todos los platos son cocinados con los mejores ingredientes regionales. El restaurante escoge su mejor producto y materia prima de alta calidad para poder elaborar sus exquisitos platos. Disponen de una amplia carta gastronómica y además el restaurante también tiene una pequeña taberna dónde es posible tomarse una buena copa de vino, dado que su bodega es muy amplia. Y por si fuera poco, tiene un ambiente agradable y sofisticado. Una decoración con sencillez, pero muy moderna que contribuye a que asombrosamente la modernidad se instale en la belleza del pasado.






Y sobre la gastronomía, muchas alabanzas. El inicio, como no podía ser de otra manera, se basó en un producto de la zona y de temporada. Dadas las fechas en la que nos encontrábamos, (otoño), cómo íbamos a negarnos ante un suculento plato de setas y hongos salteados a la sartén. Hongos de primerísima calidad (recordemos que Teruel es tierra propicia para su producción) acompañados de un fino y delicado jamón. Perfecto.





A continuación, optamos por no abandonar el producto estrella de la tierra y disfrutamos del rey: el boletus. En concreto, tuvimos el placer de saborear un plato exquisito de boletus salteados con crema de leche, puerro y azafrán, huevo frito a 62º y royal de foie. Maravillosa combinación de sabores; sabrosa, colorida y un verdadero placer para todos y cada uno de los sentidos. Más felicitaciones.







Con este preámbulo prodigioso llegamos al momento carnívoro, porque ustedes comprenderán que nos hallamos en tierra de carne y no de pescado, por lo que fuimos a la captura de inolvidables piezas carnívoras. Uno: lomo bajo de ternera al Pedro Ximénez, terrina de patata, panceta y pimiento morrón confitado. Todos los acompañantes exquisitos. El lujo de las cienhojas de patata soberbio. Quizás, el producto básico, la carne, no estuvo a la altura. Si se mejora eso, el plato puede quedar redondo...



Segunda pieza carnívora y definitiva: jarrete de ternasco con jugo de salvia y arroz salteado de alcachofas, remolacha y achicoria. Otro producto típico de la tierra (el famoso ternasco de Aragón), el cual volvió a funcionar mejor con su acompañamiento, que por sí solo. Curiosamente la tarea más completa y de nota está dominada. Ahora es momento de profundizar en lo elemental; buena materia prima. Estoy seguro que lo van a lograr.






Y para acabar con el banquete arribaron los postres. Comenzamos con un toffe de chocolate ocumare y reducción de naranja sanguina y sableé bretón. En palabras más llanas, pastel tibio de chocolate origen único, jalea de naranja y migas de laurel con sorbete de frambuesa ¡¡Había tanto para probar!! ¡¡Que sinfonía de aromas y sensaciones!! Éxtasis para los amantes del dulce.







Y como fin de fiesta, aun hubo espacio para un postre más: un delicioso tocinillo de cielo con crema inglesa de sidra, sorbete de manzana granny y migas dulces al cardamomo ¿Ven cómo son unos maestros en conjuntar un sinfín de productos, con el afán de obtener maravillas emplatadas? Todo ello merece un reconocimiento. El mío lo tienen.







Si hay un lugar donde la imaginación y los sueños son los protagonistas de nuestras historias, este es uno de ellos. Sueños, además, de los que jamás nos arrepentiremos.



Última visita: 25/10/12
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C/ Palacios 1B, 44100
 Albarracín, Teruel

978706070

martes, 20 de noviembre de 2012

Un clásico renovado

Esta vez apostamos por lo clásico. Ya saben que un servidor es un loco enamorado de lo bohemio, vanguardista e innovador, pero sin desechar en ningún momento lo mejor de nuestra gastronomía tradicional. Y ejemplo de todo ello es el restaurante Atlanta, ubicado en la mágica ciudad de Bilbao. No obstante, estamos hablando de un clásico innovador, puesto que este rocín desde hace unos días cabalga a manos de Juanpa Beitia, toda una leyenda en Lekeitio, tras dejar su sello personal en el Hotel que llevaba su nombre.  ¡Y cuidado! Que llega a Bilbao con una carta repleta de tradiciones y cocina elaborada bajo las recetas clásicas.




Pero claro, toda esta evolución, evidentemente, requiere que realicemos una pequeña parada en su larga y dilatada historia. Pelillos a la mar. El Restaurante Atlanta empezó su andadura hace más de tres décadas con una tradicional cocina vasca en un local situado a tan sólo 200m de la ubicación actual. Fue en los años 70 cuando comenzó a introducir en nuestra carta platos más modernos, fiel reflejo de la revolución que supuso la Nueva Cocina Vasca. Finalmente en 1987 el Restaurante Atlanta se traslada a su emplazamiento actual, en la Gran Vía, dejando el antiguo como cafetería con el mismo nombre.Ya ven, Atlanta ha sabido superar el paso del tiempo, y eso, desde luego, está al alcance de muy muy pocos.






Y ahora a lo de siempre; a que ustedes saboreen virtualmente todos los manjares que aquí se presentan. Y no me digan que soy perverso, dado que no tienen la oportunidad de degustar estas maravillas, puesto que no me pueden negar que es otra manera de paladear miles de platos, sin perder un ápice nuestra mejor silueta. La verdad es que el inicio fue un tanto desalentador. Por mucho que fuera un obsequio de la casa... Incluso muchas veces ello más que un atenuante se convierte en un agravante. Se nos ofreció un bacalao marinado con pimientos rojos que francamente fue realmente decepcionante por su sabor, olor y textura. Lamentable. Un caramelo envenenado de muchos quilates. Ya saben, obsequiar por obsequiar no es la filosofía adecuada, ni mucho menos...


Menos mal que el siguiente manjar  compensó nuestros males con creces ¡¡Qué placer!! ¡¡Un auténtico lujo gastronómico!! Tuvimos el gozo de degustar un arroz meloso con hongos y foie ligado con suave queso Idiazabal. Aun me saltan las lágrimas de emoción con sólo recordar aquel momento. Todo de 10: el arroz de categoría y unos ingredientes espectaculares. Bravo.


A continuación más materia prima de calidad, una de las principales claves del éxito de dicho establecimiento. Y como siempre han prestado especial atención a los pescados y mariscos frescos, procedentes de los puertos pesqueros más cercanos...¡¡Marchando una de almejas!! Aunque hicimos una pequeña trampa. Se trataba de unas almejas a la plancha de Carril con su refrito de ajos. No siempre hay que escoger los productos más cercanos...



Sin embargo, en el momento pescado, sí que fuimos fieles al factor territorio. Y una vez más, el clásico de nuestros mares hizo acto de presencia en nuestros platos: lomo de merluza frita acompañado de verduritas. Estamos seguros de que se trataba de una pieza recién pescada del puerto más cercano, puesto que era tan fresca que uno tenía la sospecha (incluso la certeza) de que esta preciosa merluza acababa de abandonar nuestro inmenso Mar Cantábrico.


Y para finalizar, como no podía ser de otra manera, a por la carne, amigos. Gran taco de solomillo al ajo con pimientos naturales y patatas fritas. Éxtasis para los grandes carnívoros. Carne roja, sabrosa, suave y delicada. Sabíamos de sus dotes con el pescado, pero con la carne tampoco es manco, por lo que nos demostró...


Y gran fin de fiesta. Torrijas caramelizadas con helado de pera. Ya saben, sobre todo, los más fanáticos lectores, que uno es un gran amante de las torrijas, por lo que su sentido crítico alcanza cotas muy elevadas. Pues bien, esta torrija estaba a prueba de los espíritus más críticos. Y el helado natural, natural. Mis más sinceras felicitaciones.

Atlanta, un clásico de antes, hoy y siempre en el centro de Bilbao ¿Qué más quieren?

Última visita: 12/10/12
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Gran Vía, 63
48011 Bilbao

94 441 5332

jueves, 15 de noviembre de 2012

La vera cucina italiana

Esta vez dejé de lado un poco nuestra rica y vasta gastronomía, y opté por saborear la cocina de nuestro país latino vecino: Italia. Cocina, que no me negarán, siempre es sencilla y fácil de catar. Y eso no es moco de pavo... Para degustar todo ello visité La Casetta, sito en el pequeño municipio de Leioa (Bizkaia). Antes que nada, importante destacar 3 características notables: su modernidad (se abrió en 2001), la sencillez (cocina italiana fácil y casera) y por último, una admirable calidad/precio.





Algún detallito más de interés. Después de poco más de 10 años cocinando, se decidió incorporar el piso superior al restaurante (señal inequívoca del éxito). De este modo, a los 2 comedores existentes, se le unió este mucho más reducido, con capacidad para 35 personas, pero mucho más íntimo. En definitiva, actualmente el restaurante es mucho más amplio y agradable, donde la luz natural es protagonista y los colores blancos y cálidos son los más destacados.







Vayamos al tema. Cortesía de la casa, para afinar nuestras papilas gustativas el gran pan que se nos ofreció junto a las mini flautitas (también de pan, evidentemente) pudo ser untado en una fina salsa, similar a un ali-oli. Buen gesto.








 Me permitirán una licencia más, queridos lectores; emplear vocabulario italiano, puesto que la ocasión lo merece. Antipasti: patate al forno. Eran unas patatas gratinadas sobre una base de bechamel, mozzarella, bacon y una pizca de pimienta. Les aseguro, sin exagerar un ápice, que fue uno de los mejores entrantes que he podido comer en todas mis visitas a los distintos restaurantes italianos. Se logró algo difícil: que no fuera un plato indigesto.









Momento de los piattis specialis. Saquette de la mamma: finas láminas de pasta rellena de una deliciosa combinación de espinacas, mozzarella de búfala, jamón y tomate natural, gratinado con parmesano. Maestra combinación de ingredientes y sabores. Me encantó.








Más piattis specialis. Ristto de boletus, langostinos y jamón ibérico. Colosal. El dominio del arroz, magnífico. Suelto y jugoso. Todo ello mejorado por unos langostinos y jamón de auténtica calidad. Importante que los complementos estén a la altura ¡¡He visto tantas veces utilizar productos mediocres y acabar destrozando el plato!! Lo barato sale caro, amigos...








Y como fin de fiesta, un más que refrescante sorbete de fresa. Espectacular también, demostrando su origen; ¡Italia es sinónimo de helado de calidad! Algo que igualmente fue demostrado en las pastas y arroces. Bravo.







Si son amantes de la verdadera gastronomía italiana, hay un lugar que les está esperando. No les defraudará.

Última visita: 06/10/12
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Telleria Auzoa, 7 Zona Artaza. 
LEIOA. BIZKAIA.



94 491 20 30



jueves, 8 de noviembre de 2012

La belleza se impone a la gastronomía

Hoy, queridos lectores, cambio de tercio. Ya saben que uno no es muy amigo de visitar hoteles para saciar sus vicios gastronómicos, pero esta vez hice caso omiso a mi instinto, y en parte, sí que se acertó. Visitamos un lugar precioso en un paraje aún más bello, si cabe ¿Cuál era dicha maravilla para el sentido visual? El Hotel Peregrino sito en el municipio de Puente La Reina en la Comunidad Autónoma de Navarra.
 
 
 
 
 
¿Qué podemos decir de su decoración? Opinen ustedes mismos. La verdad es que es tan acogedor, humano y caliente, a pesar de que pueda existir una temperatura fría en el exterior... ¡¡Hay tantos óleos y esculturas en las que poder recrearnos!! Vistas preciosas a los jardines, a la espectacular piscina y al patio. Y por si esto fuera poco, siempre tendremos la alternativa de escoger el salón que más se adecue a nuestros gustos y expectativas, puesto que existen cuatro comedores a nuestra disposición.
 
 
 
 
 
 
Vayamos con el yantar. El inicio fue ligero, pero a su vez, atrevido: ensalada de langostinos con timbal de olivas, alcaparras y salsa tártara. Tengo que confesarles que la calidad del langostino se veía empobrecida notablemente, debido al fuerte sabor de la alcaparra. A veces hay que tener cuidado con la combinación de sabores...
 








 El momento del pescado en mi humilde opinión fue el más sobresaliente de toda la velada. Pudimos degustar una fresquísima y sabrosísima merluza de anzuelo al vapor con timbal de verduras y salsa de eneldo. Esta vez sí la combinación de productos logró lo que se debe pretender: que ningún sabor se acentúe sobre otro producto y desvirtúe el sabor original de la materia prima.







 Y sobre la carne, qué podemos decir. Optamos por un comodín, como es el caso del solomillo de buey asado sobre crema de patata blanca y ciruelas confitadas al Armagñac. Lamentablemente, el mismo problema que con la ensalada; algunos sabores se ven ocultos, circunstancia que se agravaba, dado que el plato era ciertamente contundente.








 Los postres superaban a la media del resto de viandas. Por un lado, la tartaleta de manzana con su crocante y helado de canela. Soberbio el helado y bastante más discreta la tartaleta. Por lo tanto, ya saben en cocina donde apretar...









Y finalmente, el último gozo dulce: brownie con corazón líquido de cereza negra y helado de mango. Helado, una vez más, supremo (se ve que esta faceta la tienen más que dominada) y un buen brownie. Pequeño problemilla: uno es un seguidor del clásico brownie, y este original relleno no sé si acaba de convencerme. Habrá que darle un voto de confianza a la innovación...






Lo dicho. Esta vez se impone el sentido de la vista al sentido del gusto por goleada. Peor podía haber sido, ¿o no?


Última visita: 01/09/12
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Calle de Irunbidea S/N
31100  Puente La Reina (Navarra)


948 34 00 75