La maestría de la parrilla

Lo primero felicitarnos todos, porque poco a poco va a ir remitiendo esta fatídica pandemia, de modo que pronto podremos a disfrutar con uno de nuestros máximos placeres, que no es otro, que la gastronomía, y si es de calidad, miel sobre hojuelas. De este modo, nosotros hemos tenido la posibilidad de regresar a este mundo, que tanto nos apasiona, y con una verdadera joya gastronómica. Se trata del asador Zubi-Ondo, ubicado en el bellísimo pueblo costero de Zarautz de la mágica Gipuzkoa. Además, su bicación es perfecta, dado que se encuentra en la entrada de Zarautz, ofreciendo un parking de grandes dimensiones, característica muy de valorar, y embebido en la plena naturaleza, al albor de la tranquilidad del biotopo de Iñurritza.

Al frente de todo ello, dos hermanos que demuestran día a día el porqué del éxito diario: el disfrute que muestran en la actividad, y eso siempre es garantía de éxito. Por un lado, Gorka Laburu, genio de la parrilla, y por otro, su hermana Lorea, la cual destila una enorme simpatía y gestiona todo a la perfección. Y por si todo esto fuera poco, mención más que necesaria de la espectacular obra de remodelación que acaban de finalizar. El comedor interior ahora es mucho más acogedor, moderno y con un espacio más que suficiente entre las diferentes mesas. Por lo que respecta al exterior, el aprovechamiento de la terraza es insuperable. Enhorabuena y felicitaciones a ambos dos.

Y en lo gastronómico se van a sorprender un poco. Ya no optan únicamente por los platos tradicionales por excelencia, sino que también se atreven a innovar, algo que, por otra parte, lo agradecemos quienes deseamos saborear especialidades novedosas. Comenzamos el festín con un carpaccio de chuleta sabroso y exquisito, acompañado de una especie de salsa emulsión en la que se elabora la propia carne. Buena manera de activar nuestras papilas gustativas.

Ahora sí, un plato vanguardista, que quizás se aleje un poco de perfil, pero que un servidor lo saboreó con pasión: canelón de cigala, relleno de hongos con aceite de trufa. La sinfonía de sabores impresionante, pero lo más llamativo y donde realmente hay que valorar el plato es en el aspecto de que la masa del canelón era la propia cigala. En definitiva, una auténtica obra de arte.

Llega el momento sublime: parrilla a nuestro servicio. Y en el orden que mandan los cánones, primero pescado y luego carne. El gozo que mostramos al saborear el rape que saboreamos creo que va a quedar para los anales de nuestra vasta historia gastronómica. Sublime. 

En cuanto a la carne, rayó a la misma altura. Había tres opciones en lo que se refiere a la chuleta de viejo, si bien no recuerdo con exactitud sus modalidades (normal, suprema y premium podría ser), nosotros, por supuesto, optamos por la mejor. Damos fe de que así fue. Y por si no fuera suficiente, pedimos que se acompañara de unos pimientos rojos del país y de unas patatas fritas. 

Para terminar de saciar nuestro voraz apetito, a falta de un postre, buenos son tres, si bien uno, el sorbete de limón al cava, concretamente, por su rapidez ingesta, carece de testimonio gráfico. Pero para los otros dos, no se preocupen, dado que sí que existe revelación fotográfica. Ambos relacionados con el queso: uno dulce, la tarta de queso casera, y otro salado, consistente en una más que generosa ración de quesos del país.

Si son amantes de una buena parrilla, hay un lugar en su agenda gastronómica que no debería faltar nunca, por muy apretada que esté. Apunten desde ya: Zubi-Ondo.

Última visita: 24/01/21

Web del restaurante

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Nafarroa Kalea 47, 20800 

Zarautz, Gipuzkoa 

943 83 02 67