miércoles, 16 de noviembre de 2011

Un clásico que responde

Un servidor que es amante de lo innovador, moderno y delicado, en esta ocasión se ha "atrevido" a degustar gastronomía clásica, y desde luego que no le ha defraudado un ápice ¿Cuál fue el lugar que me hizo recordar sabores del pasado? El Metro Moyua de Bilbao. Un restaurante en el cual con la calidad como bandera, ofrecen productos de primerísima calidad, exquisitos, naturales y con una elaboración sin alardes, pero más que convincente.






Y ahora lo de siempre y lo más importante: lo que abrió nuestras papilas gustativas. Como cortesía de la casa pudimos comenzar con un clásico que hace felices tanto a jóvenes como mayores (igual que los payasos); unas deliciosas croquetas de jamón. Quizás un poco saladas, pero dado que fue un detalle de la casa, no pongamos pero alguno.





Entrando en materia más seria, optamos primeramente por un plato de pasta con boletus, foie a la plancha y nueces. La verdad es que la pasta estaba realmente al dente y el acompañamiento era sublime; unos hongos excepcionales, con un foie que no le iba para nada a la zaga. Lo que les comentaba, queridos, amigos, productos clásicos bien combinados, presentados de forma óptima, y lo más importante, siendo el buen sabor el factor principal.




Y como es menester y mandan los cánones, la siguiente degustación fue tanto carne, como pescado. Una buena composición de lugar requiere un análisis previo del mayor número de factores posibles. Así pues, cuántos mas platos se degusten, la opinión que uno obtenga será más veraz, auténtica y de mayor peso. y para peso, amigos, el solomillo muy poco hecho (ahí está siempre el secreto de una buena carne) que degustó un servidor. Una carne acompañada de unos pimientos rojos exquisitos, ¡¡patatas caseras!! (no lo crean, pero cada vez es más difícil de ver) y unas pocas nueces. En definitiva, gran plato.





Y el pescado, amigos, tampoco quedó en mal lugar. Una merluza (un auténtico clásico, pero al fin y al cabo el rey del mar, ¿o no?) con sus pimientos rojos y patatas panaderas (nuevamente caseras) que era fresquísima. Pocas veces había visto una carne tan blanca y suave, lo que denotaba un frescor máximo. Más bien diría que fue de la red al plato directa.




Y de los postres, otro tanto; clásicos, pero con empaque y una materia prima, nuevamente, de primera y exquisita calidad. Un buen helado de yogurt y un gran soufflé de chocolate (no tan clásico, pero que ya empieza a ser un dulce básico de la mayoría de nuestras mesas.



¿Y qué más podemos decir del soufflé? Qué el bizcocho estaba muy esponjoso y con un chocolate caliente que se derretía una vez trinchar el pastel. Perfecto (se lo dice un experto en soufflé, coulant, bizcocho de chocolate caliente...). Además iba acompañado de unas deliciosas natillas y unas crujientes nueces. Ya ven,  un clásico al gusto de todos y al alcance de todos los bolsillos. A veces, no todo es innovar, y se lo cuenta un enamorado de la nueva cocina, pero...





Última visita: 15/11/11
Ver ubicación
Gran Vía, 40
48009 Bilbao

94 424 92 73





7 comentarios:

  1. Uf! Vaya pintaza tiene todo. Creo que si yo fuera a comer ahí escogería casi todo este menú.
    A mí la nueva cocina también me gusta, pero la cocina tradicional se basa en unos ingredientes de calidad con pocos disfraces y no le tiene nada que envidiar.

    Te sigo, aunque a veces no comento nada porque no conozco casi ningún restaurante de los que publicas, pero estoy tomando nota ¿eh?

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  2. Tienes toda la razón, Loly. No hay que huir para nada de la cocina tradicional. Ambas cocinas, la tradicional y la nueva, tienen su espacio y son totalmente compatibles.

    Un millón de gracias por seguirme y me alegro de que tomes nota de los distintos restaurantes. Ya me comentarás.

    Un saludo.

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  3. A pesar de lo que me gusta innovar en lo que a repostería se refiere, a la hora de lo salado soy de súper tradicional, así que tomo buena nota de tu recomendación. El menú todo un lujo.
    Bicos.

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  4. Tengo una deuda contigo!!! El restaurante, que es también un encantador hotel, a la misma orilla del acantilado de Peñas, en Gozón, se llama "Casa Maravilla" y es un aútentico tesoro gastronómico y una preciosidad de hotel. Se pueden degustar, por encargo, todo tipo de pescados y mariscos del Cantábrico. Merece la pena visitarlo. A ver si te sirve esta información asturianín. Besinos.

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  5. Ya ves, Kanela y Limón, que aquí hay cabida para todo: lo tradicional y lo innovador. Me alegro de que esta vez haya acertado. Un saludo.

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  6. ¡¡Deuda más que solventada, Labidú!! Mil gracias por tu aportación y desde luego que la voy a publicar. A lo largo de esta semana ocupará un lugar especial en la sección Opiniones de oro. Un beso.

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  7. Siguiendo tu recomendacion, estamos en el metro moyua. De momento, hemos comido las croquetas, que estaban en su punto: nada saladas. Se ve que leyeron tu comentario.
    Seguiremos informando!

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