lunes, 2 de marzo de 2015

Las mil posibilidades del jamón

Hoy nos situamos en pleno centro de Bilbao, con el objetivo de visitar La Viña del Ensanche. Un lugar tradicional y con empaque, y muy querido por todos los bilbaínos, ya que desde el año 1927 les acompaña en sus vidas. Más de 80 años manteniendo ese mobiliario tradicional, pero elegante y vistoso, donde las patas de jamón "Joselito" son el auténtico orgullo y símbolo del local. Un espacio en el que se combinan unas tapas y raciones en la barra con una cocina de miniatura, que denomino yo, en las pequeñas mesas de mármol y taburetes de madera.






Hablando del lugar, sí que puede que resulte un poco ruidoso y bullicioso, ya que a la apretura de las mesas se le une que la barra siempre está ocupada por multitud de personas; la verdad es que difícil solución hay. Y en su descargo se debe señalar que es señal de éxito que el local siempre esté a rebosar. La fama le precede a La Viña del Ensanche. Una fama más que merecida, por cierto; más de 80 años produciendo auténtica calidad y sin que está se haya resentido ni un ápice. Un éxito que comienza y finaliza en el jamón, pero, claro, no un jamón cualquiera; estamos hablando del gran "Joselito". Comienza el espectáculo.







Optamos por un menú degustación, el cual les recomiendo encarecidamente. 4 platos para compartir, 2 platos individuales y 2 postres. Magnífico. El comienzo fue, evidentemente, con su producto fetiche: ración de ibérico con tomate y chapata recién horneada. Pocos alimentos pueden mejorar a un jamón de calidad.





Que siga la fiesta. A continuación unas exquisitas croquetas de jamón "Joselito". Ya ven, ese Dios del jamón siempre presente en nuestro pequeño homenaje gastronómico. No sólo eso, puesto que la elaboración de la croqueta fue de 10. Bechamel ligera y con un sabor inolvidable. Bravo.






Y por arte de birlibirloque La Viña nos ofrece, siempre guiados por el espíritu "Joselito", un plato más personal y más elaborado, al que denominan Joselinnis: lomo "Joselito", manzana, foie y queso gratinado sobre pan de cristal. Impecable presentación y una delicia sin fin para el paladar. 




Como último plato a compartir, y saliendo ya del imperio "Joselito", un guiño a la cocina oriental, que, por cierto, los tiene muchos y buenos La Viña: atún rojo marinado a la plancha. Ese atún casi crudo resulta tan jugoso, que uno prácticamente no tiene que hacer uso de las glándulas salivares. Se deposita en el aparato digestivo sin dificultad alguna. Ejemplo de plato bien entendido; sí señor.




Momento de atacar a los platos individuales. Como mandan los cánones alimentarios, pescado y carne. En cuanto al pescado, como no podía ser de otra manera, un clásico de la cocina bilbaína: bacalao a la plancha con pimientos rojos asados. Producto de calidad con una elaboración excelente. Fórmula, por tanto, en la que la incógnita a despejar siempre acaba siendo éxito con mayúsculas.






Por último, en el apartado de la carne regresamos al universo "Joselito": carrillera ibérica "Joselito". Si ya de por sí se trata de un producto delicado y exquisito, imagínense si la materia prima tiene denominación de origen. Miel sobre hojuelas.  








En cuanto a los postres, no se alarmen, "Joselito" descansó. Por un lado,  crema gratinada de frutos rojos y helado de queso. Sorpresa más que grata. Una crema realmente ligera y un helado casero de verdad. Buen dominio repostero.





Y en el último postre, más imaginación, si cabe; se atrevieron a ofrecernos unas sorpresas de chocolate y golosinas de todo tipo. Fin de fiesta apoteósico, sin lugar a dudas. Cuesta creer que en un lugar así, donde lo tradicional impera, lo bien que se desenvuelven en el arte más dulce. Seguro que los más golosos lo agradecerán.





Si aman el jamón en toda su esencia, no existe otro lugar más que La Viña del Ensanche.


Última visita: 27/02/15

Calle Diputación, 10
48008 Bilbao

944 155 615


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