jueves, 8 de noviembre de 2012

La belleza se impone a la gastronomía

Hoy, queridos lectores, cambio de tercio. Ya saben que uno no es muy amigo de visitar hoteles para saciar sus vicios gastronómicos, pero esta vez hice caso omiso a mi instinto, y en parte, sí que se acertó. Visitamos un lugar precioso en un paraje aún más bello, si cabe ¿Cuál era dicha maravilla para el sentido visual? El Hotel Peregrino sito en el municipio de Puente La Reina en la Comunidad Autónoma de Navarra.
 
 
 
 
 
¿Qué podemos decir de su decoración? Opinen ustedes mismos. La verdad es que es tan acogedor, humano y caliente, a pesar de que pueda existir una temperatura fría en el exterior... ¡¡Hay tantos óleos y esculturas en las que poder recrearnos!! Vistas preciosas a los jardines, a la espectacular piscina y al patio. Y por si esto fuera poco, siempre tendremos la alternativa de escoger el salón que más se adecue a nuestros gustos y expectativas, puesto que existen cuatro comedores a nuestra disposición.
 
 
 
 
 
 
Vayamos con el yantar. El inicio fue ligero, pero a su vez, atrevido: ensalada de langostinos con timbal de olivas, alcaparras y salsa tártara. Tengo que confesarles que la calidad del langostino se veía empobrecida notablemente, debido al fuerte sabor de la alcaparra. A veces hay que tener cuidado con la combinación de sabores...
 








 El momento del pescado en mi humilde opinión fue el más sobresaliente de toda la velada. Pudimos degustar una fresquísima y sabrosísima merluza de anzuelo al vapor con timbal de verduras y salsa de eneldo. Esta vez sí la combinación de productos logró lo que se debe pretender: que ningún sabor se acentúe sobre otro producto y desvirtúe el sabor original de la materia prima.







 Y sobre la carne, qué podemos decir. Optamos por un comodín, como es el caso del solomillo de buey asado sobre crema de patata blanca y ciruelas confitadas al Armagñac. Lamentablemente, el mismo problema que con la ensalada; algunos sabores se ven ocultos, circunstancia que se agravaba, dado que el plato era ciertamente contundente.








 Los postres superaban a la media del resto de viandas. Por un lado, la tartaleta de manzana con su crocante y helado de canela. Soberbio el helado y bastante más discreta la tartaleta. Por lo tanto, ya saben en cocina donde apretar...









Y finalmente, el último gozo dulce: brownie con corazón líquido de cereza negra y helado de mango. Helado, una vez más, supremo (se ve que esta faceta la tienen más que dominada) y un buen brownie. Pequeño problemilla: uno es un seguidor del clásico brownie, y este original relleno no sé si acaba de convencerme. Habrá que darle un voto de confianza a la innovación...






Lo dicho. Esta vez se impone el sentido de la vista al sentido del gusto por goleada. Peor podía haber sido, ¿o no?


Última visita: 01/09/12
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Calle de Irunbidea S/N
31100  Puente La Reina (Navarra)


948 34 00 75

5 comentarios:

  1. Un sitio precioso y el menú en conjunto no está mal...será cuestión de probarlo. Un saludo, Clara.

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  2. Quien pudiera pasarse por ahi querido amigo... espeo que estés bien. UN BESO!!

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    1. ¿Qué tal, Isa? Sigo de maravilla; descubriendo los enormes misterios de toda nuestra gastronomía. Un beso también para ti.

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  3. también nosotros deberíamos repetir, un día con menos gente??;-)

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