Ya de vuelta de nuestro periplo vacacional, regresamos con más ganas, si cabe, porque eso sí, hemos continuado comiendo mucho y bien, por lo que ya estamos dispuestos a contárselo de la mejor de las maneras posibles. Y comenzamos con un auténtico caramelo: el restaurante Roca Moo en el Hotel Omm de la bohemia Barcelona¡¡Sí, señores lleva el sello de los hermanos Roca!! Se trata del restaurante gastronómico de Joan, Josep y Jordi Roca, que ya llevaban avalándolo diez años. Ahí es nada. Y al frente un chef joven con presente y futuro: Juan Pretel. Una estrella Michelín en su haber, pero no me extrañaría nada que pronto alcanzara la segunda, y sino al tiempo.
Mención especial a la importancia que se le otorga al interior del local; bello, vanguardista, minimalista y práctico. Si es que así, todo debe saber hasta mejor. Regresando a la descripción del interior, se distinguen dos espacios principales: el Roca Moo y el Roca Bar, los cuales se dividen a través de una cocina-barra central y una preciosa estantería celosía que sirven de límite, pero sin romper en ningún momento la armonía que destila el lugar. No conformes con todo esto, los hermanos Roca han apostado porque los clientes interactúen con los cocineros, gracias a una barra en el centro de la sala, en la que además.se preparan algunos platos. Gran iniciativa.

Esta vez optamos por saborear su rica y vasta carta. 2 entrantes y 2 platos principales. El primer entrante, un espectacular ravioli de cola de buey y gamba de Palamós. Pocas pastas están trabajadas de manera tan brillante. Además de aprovechar los productos de la zona, destacar el permanente guiño a la cocina oriental: plato en toda su esencia; fresco y prácticamente sin cocinar. Exquisito.

El segundo entrante también fue de categoría: arroz meloso de cigalas, setas y alcachofas. Plato ligero, sabroso y fácil de comer, donde los haya. La conjunción de materias primas acertadísima, dado que todos los sabores se complementan de maravilla, y ninguno de ellos oculta las bondades y cualidades de los otros. Bravo.


Y para terminar, la carne: entrecot madurado de ternera a la brasa con mantequilla de hierbas y texturas de boniato y patata. Todos los detalles cuidados al máximo para que la orquesta gastronómica esté realmente afinada, concediendo de este modo al comensal todas las notas de la manera más sabrosa.
Finalmente, tras banquete de tan magna dimensión, creímos suficiente degustar un único postre, pero vaya postre, señores: la nube. Y entrar en ella era todo fantasía, pues un sinfín de cosas nos esperaban: cuajada, crema, helado... Era como saborear un plato con los ojos vendados. Impresionante e inolvidable.

Ya saben si quieren saborear a menor escala y mejor precio una espectacular versión gastronómica de los hermanos Roca, Roca Moo les está esperando.
Última visita: 28/03/15
08008 Barcelona
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