jueves, 10 de septiembre de 2015

Valor gastronómico seguro

De nuevo aquí, una vez más, tras nuestro largo periplo vacacional. Comenzamos esta nueva etapa con uno de los más grandes y clásicos de Bilbao: el Kate Zaharra. Tengo que confesarles que quisimos darle una segunda oportunidad, tras un pequeño fiasco previo, no tanto por la calidad, sino por el precio abusivo. Defecto que se acentuó, dado que el comensal carece de carta alguna para tomar referencias. Ahora se ha corregido el tema de la carta, no así lo del precio. Algo es algo. Su ubicación es señorial, puesto que se encuentra en las inmediaciones de Artxanda en el alto de Santo Domingo, lo que permite ser por un rato dueño de la honorable villa de Bilbao.








La arquitectura, verdaderamente, enamora. Todo está cuidado al máximo detalle, predomina la madera, sus jardines, las vistas... Tanto que la visita al restaurante Kate Zaharra requiere de tres etapas diferenciadas. Primero, la etapa inicial en la bodega, en la que además de admirar un sinfín de botellas de vino, disponemos la posibilidad de saborear un estupendo jamón cortado a cuchillo. A continuación, ya nos dispondremos a hincar el diente a nuestros platos en muchos de los preciosos salones que ofrece Kate Zaharra, y finalmente, el gran mirador, en el cual disfrutaremos de las vistas con un merecido café y copa.







De este modo, y como ya les hemos adelantado, comenzamos nuestra gran aventura gastronómica en la bodega, saboreando uno de los mejores jamones cortados a cuchillo, que un servidor ha tenido el placer de gozar. La elección de las "pulguitas" también soberbia.




Y tras ese aperitivo, nos trasladamos al lugar donde iba a transcurrir el grueso de tan magna aventura gastronómica. Como entrante, uno de los que nos sorprendió más que gratamente: delicia de calabacín relleno de setas y jamón, con una salsa muy bien ligada y realmente sabrosa.










Sigamos. Más entrantes y a la misma altura; cocido de garbanzos con bogavante. Uno de los platos fetiches del local, y que de continuar de este modo, lo seguirá siendo, ya que su elaboración es más que brillante.










Y como definitivo entrante, una majestuosa menestra de verduras. Desde luego que la clave de este plato se encuentra en la calidad de la materia prima, y dado que la exigencia de Kate Zaharra está precisamente en ese aspecto, el resultado es el esperado; magnífico.





En cuanto a los platos principales, dos clásicos. Por un lado, una fantástica merluza rebozada con chipirones en su tinta, que cuando ambos productos son frescos, se puede convertir, sin lugar a dudas, en uno de los mayores manjares de nuestros manteles.




Y en cuanto a la carne, pues un plato que nunca defrauda en lugares como estos en los cuales se rinde total pleitesía a la materia prima: solomillo de ternera, con patatas y pimientos rojos. Acierto pleno; buena pieza y la carne poco hecha, con el fin de poder ofrecer todo el sabor en su plenitud.





Para finalizar la diversión gastronómica, decidimos que un sólo postre era más que suficiente, con el fin de saciar nuestro instinto más dulce. Elegimos un coulant de chocolate con helado de avellana riquísimo. Desde luego, que fue un final de fiesta apoteósico.




Si quieren dominar durante unas horas Bilbao acompañados de buenos manjares, sin duda, este es el lugar.



Última visita: 31/07/15

Bº Zabalbide, 221 (Ctra. Santo Domingo)
48015 Bilbao (Bizkaia)

94 446 13 47



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