lunes, 13 de enero de 2020

Los mejores productos acompañados de grandes vinos

En un lugar bastante céntrico del municipio de Barakaldo (Bizkaia) nos encontramos esta joya llamada Sikera, tanto en lo que se refiere al aspecto gastronómico, como en lo que concierne al vino. Ejemplo evidente de ello es que el apartado culinario combina perfectamente con la inmensa carta de vinos, puesto que uno de los cocineros, Jon Lodeiro, es un experto sumiller, además de finalista en el prestigioso concurso "la nariz de oro".






Y con poco más de diez años en su andadura profesional se ha ido convirtiendo poco a poco en un espacio referente en el cual poder disfrutar de la buena comida y el buen vino. Incluso si se desea, se dispone la opción de saborear en barra pequeños pintxos de autor bien maridados con excelentes caldos. El comedor propiamente dicho, pequeño pero realmente coqueto y con una decoración moderna y preciosa, apenas se separa físicamente de dicha barra, pero no se pierde intimidad alguna, porque las piezas musicales escogidas son las ideales y con el volumen perfecto.






Nuestro banquete comenzó con un clásico. A falta de croquetas de jamón, degustamos unas espectaculares croquetas de rabo de toro y lacón. La verdad es que el cambio colmó sobradamente nuestras expectativas. Fritura muy crujiente y una bechamel sin ningún tipo de grumo, además de que la temperatura del relleno era la correcta, hecho que aun no pareciendo complicado, en multitud de ocasiones no se cumple.





El segundo entrante también lo podemos catalogar como uno de los clásicos de nuestra cocina: huevos rotos con trufa negra con patatas fritas y crema fina de ajos. La importancia y el secreto del producto, una vez más. El aroma de la trufa negra que lideraba el plato era mágico. Huevos y patatas acompañadas de una trufa de calidad es oro molido gastronómico. Exquisito. Gracias.






Los platos principales no sólo mantuvieron la nota, sino que incluso lograron elevarla ligeramente. Primero, en el apartado de pescados unos fresquísimos chipirones de la casa a la plancha con cebolla glaseada y verduritas del tiempo. Llamaba la atención lo generosa que era la ración, mientras que la impecable calidad del plato no nos sorprendió un ápice, tras comprobar en qué liston se movía el restaurante Sikera.








En el apartado de las carnes, no nos conformamos con un único plato. A falta de uno, mejor dos, sin lugar a dudas. De este modo, primero degustamos un sabroso taco de solomillo con patatas y salsa de queso azul. A destacar el punto de la carne. Tal y como se les solicitó, muy poco hecha, y así llegó a la mesa. De agradecer.









La otra carne, dado que nos demostraron previamente que dominan la elaboración del rabo de todo, tras dar buena cuenta de unas croquetas de dicha materia prima, escogimos Turnedó de rabo de toro a la plancha con puré parmentier y su jugo ligado. Notable. Al partirlo se deshacía con extrema facilidad. Bravo.











Momento postres. Uno dulce y otro salado. Empecemos con el que sacia a los más golosos: dúo de chocolate. Pastelito fluido con helado, todo de chocolate negro. Nada que objetar en cuanto al bizcocho, helado y chocolate. Lástima que el chocolate que fluye dentro del pastel no estuviera caliente.










Por último, y regresando a los clásicos, ¿quién puede resistirse a un buen plato de queso acompañado de una copa de vino. En esta ocasión consistía en una tabla de quesos con tres variedades de queso: asturiano, manchego e Idiazábal. Buen final de fiesta, desde luego.










Y por si todo lo comentado fuera poco, si se desea disfrutar de una cata, de una cena maridaje o una especial tarde temática, Sikera le ofrecerá dicha posibilidad. Ya ven, Sikera es mucho más que un restaurante.



Última visita: 11/01/20

Plaza Landaburu, 2

48902 Barakaldo (Bizkaia)

94 406 23 43




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