viernes, 9 de octubre de 2020

El mejor atún del mundo

Hoy, queridos lectores, nos dirigimos al templo del atún. Es un lugar que los amantes de esta joya de los mares no pueden dejar de visitar. Se trata, y desvelamos ya de una vez por todas el misterio, del restaurante El Campero ubicado en el bonito pueblo pesquero de Barbate en la provincia de Cádiz. Eso sí, les aconsejo que reserven con antelación, porque como el sitio realmente lo merece, el aforo siempre está completo. Es evidente que todo gira en torno al atún rojo salvaje de almadraba, ofreciendo además de la carta dos menús especiales, uno, el denominado Susurro de los Atunes y el otro, más ligero, que es el por el que optamos, menú Bordonal.





El local también es precioso, dividiéndose en tres ambientes diferenciados. Por un lado, una terraza, quizás un poco alborotada y ruidosa muy cercana a la carretera, una zona informal con mesas altas y el comedor, elegante amplio y moderno. Juegan con los colores blancos y negros, que le otorgan una elegancia sublime, apoyadas en una mantelería tú y yo, y una más que correcta cubertería y vajilla. A todo ello, habría que unir una amplísima separación entre las mesas, con lo que, a pesar de encontrarse el local completo, uno no siente en absoluto ninguna sensación de agobio.




 




Sin más dilación, procedamos a detallar el menú que degustamos con enorme disfrute. Para comenzar, no podía faltar: carpaccio de paladar. Un corte finísimo de atún rojo delicioso acompañado con helado de albahaca y lima y esferificaciones de soja. Soberbio.








Más piezas de atún del sinfín de variedades que se ofrecen. Sashimi de ventresca. Al igual que en el plato anterior, el corte de la pieza es determinante. Y como fue perfecto, la materia prima de primera y bien acompañado por el wasabi, el plato resultó redondo.


 
 
 
 

 




Que continúe la fiesta. Dados marinados. Una auténtica joya para todos y cada uno de los diferentes sentidos. La presentación de dichos tacos de atún sobre una hoja fresca es para no olvidarla visualmente, amén de su sabor. Enhorabuena.







 
Llega el momento del plato estrella de la jornada: ceviche de lomo. Éxito rotundo, puesto que no se ponía en ningún momento en duda la calidad de la materia prima, factor determinante en dicha modalidad.










Momento de la parrillada y momento de sorpresas por las piezas que allí degustamos: tarantelo, ventresca y corazón. Sorpresa por desconocimiento de qué parte degustábamos, caso del tarantelo, que se trata del lomo blanco entre la ventresca (que también tuvimos el placer de saborear). Y de la misma forma, incertidumbre por degustar el corazón, cuyo sabor intenso, potente y textura, recordaba por momentos al hígado, pero realmente exquisito.




 
 
Sigamos destripando nuestro querido atún. Llegó el turno para el mormo encebollado. En este caso estamos hablando de un corte de la pieza que se sitúa en la parte superior de la cabeza cocinada al estilo tradicional de un guiso. Maravilla.









 
Y, para terminar, más cultura de las diferentes piezas del atún en función de su corte: parpatana. Se encuentra en la parte final de la ventresca, donde empieza la aleta. Verdaderamente jugoso y meloso, equivalente a un chuletón, pero en este caso de atún.








El broche gastronómico, lógicamente llegó del dulce, que a pesar de sospechas bien evidenciadas de muchos, separó sus caminos del atún. Concretamente, pudimos gozar con un refrescante postre a base de limón, jengibre y yuzu. Ideal para que los jugos gástricos comenzaran a realizar su tarea.








¿Saben cuál es un pecado gastronómico? Ser amantes del atún y no visitar El Campero. Si no lo han hecho ya, aún están a tiempo de redimir dichos pecados.




Última visita: 22/08/20


Avda. de la Constitución local 5C
11160 Barbate · Cádiz


956 432 300 · 650 420 792 · 676 599 748



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