martes, 7 de octubre de 2014

Historia de la cocina popular andaluza

Y para terminar con nuestra andadura gastronómica gaditana, qué mejor que hacerlo en un grande e histórico como el Ventorrillo del Chato, sito en las afueras de Cádiz en la carretera de San Fernando. Del grupo del Faro, del cual ya hablamos en su día, cuenta con una vasta historia bajo sus manteles, que para sí querrían más de un museo. En concreto, El Ventorrillo se construyó en 1870 en el espigón que unía Cádiz con la isla, y a partir de dicha fecha ya fue lugar de mil anécdotas; hombres y mujeres que en 1812 sitiados por las tropas francesas se defendían en dicho restaurante, diversiones varias del apresado Fernando VII durante 1823...







La unión entre El Faro y El Ventorrillo es obvia, dado que al frente de este irrepetible restaurante está José Manuel Córdoba Serrano, hijo del fundador del primero de los citados restaurantes, Gonzalo Córdoba. Y claro, todo ello supone que el dominio de la cocina popular andaluza es evidente, en beneficio de nuestro propio deleite y gozo. Igualmente es un paraíso para los sentidos su ubicación, ya que se encuentra en la bella playa de Cortadura, sin olvidar que dispone de preciosos salones y comedores decorados al más estilo puro andaluz, incluso de un pequeño salón muy apropiado para celebraciones más íntimas y un comedor mágico en el sótano con estilo francés.












Gran inicio con un plato muy prometedor y original: patata rellena de setas y gambas con huevos de codorniz. Los ingredientes hacían sospechar que el plato pudiera resultar un tanto pesado, pero cuál fue mi sorpresa que el resultado fue el opuesto: ligero, sabroso y fácil de digerir. Es que cuando los ingredientes son de primera, más de la mitad del camino está hecho. A resaltar, de la misma manera, la calidad de la salsa. Si fuera posible, un servidor seguiría aún untando.









El siguiente de los platos fue también de los que asombra: pasta negra fresca y frutos del mar (gamba, langostinos, vieira y chipirón) ¡¡Qué fusión de cocina italiana y local!! Todo de lujo, sin excepción alguna; la pasta al dente y los distintos componentes marinos frescos e insuperablemente sabrosos.







Y que les voy a decir del plato principal, que como protagonista de la noche que era, así se comportó. En una palabra: espectacular. Lenguado (filetes) rellenos de souffle de gambas con una salsa de carabineros. Perfecta combinación de sabores. Gambas y lenguado para repetir, repetir y repetir. Bravo.








Para acabar, 2 postres a saborear. Por un lado, un bizcocho templado de chocolate con helado de vainilla y toffee. Lástima, porque volví a pinchar en hueso con este postre. Uno va empezar a pensar o que es cuestión de suerte, o bien, que en la zona de Cádiz optan por elaborar de este modo dicho postre, que lamentablemente no comparto.











Pero no nos debemos preocupar en demasía, puesto que el último postre sí que fue acertado: trufa de chocolate con helado de chocolate blanco. Doy fe que se trataba de un postre delicado donde los haya. El mundo del chocolate en 2 vertientes diferentes: como trufa y como helado. Muy buen contrapunto. Equilibrio de balanza.










Ya ven, la historia gastronómica gaditana se escribe en el Ventorrillo del Chato.


Última visita: 01/09/14
Ver ubicación Lat: 36º 28' 49'' N / Lon: 06º 15' 44" W

Vía Augusta Julia, S/N.
Ctra San Fernando - Cádiz


956 25 00 25

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