Hoy visitamos uno de los hoteles más exclusivos de Madrid con notable prestigio internacional, que no es otro que el hotel Adler, y nos encontramos una auténtica joya gastronómica, la cual merece muy mucho la pena visitar: niMÚ Bistró. un nuevo restaurante vanguardista en una zona lujosa y residencial, donde el chef Héctor Arias deleita al comensal más exigente. A partir de la mejor materia prima Héctor elabora una gastronomía muy amplia y con gran recorrido, que no deja de sorprender.
Y siendo parte de un hotel exclusivo como es este restaurante, la decoración interior no le va a la zaga, en absoluto. La colección de arte que uno se encuentra en la sala es digna del mejor museo. Nombres como Chillida, Tápies o Miró nos esperan junto al plato. Todo ello además, bajo una luz tenue,espacio confortable y un notable silencio, que crean un ambiente agradable y de relajación, lo que coloca al niMÚ bistró en el top de los top.


Último entrante, pero no por menor excelencia, sino por su más tardía llegada a la parrilla de salida gastronómica. Habitas frescas con jamón y huevo escalfado. Nuevamente la importancia del producto. No existe misterio. Buen producto, sinónimo de plato de calidad.

Continuemos saciándonos de carne. El más vistoso de la jornada gastronómica: milhojas de roastbeef con patatas churro. Magia visual. Aquellas patatas que eran exactas a unos churros, pero su sabor estaba a la altura de las patatas más delicadas no se nos van a olvidar a ninguno de los comensales. Auténtico trampantojo. Y la carne, soberbia. Gracias.

Los postres, en la línea con el resto; insuperables. Para empezar un verdadero homenaje al chocolate. Explosión de este manjar en el plato, y nunca mejor dicho, habida cuenta de su diseño: chocolate frito. Ideal para los enamorados del cacao.
Más chocolate, pero en este caso más fresco y más digestivo: helado casero de chocolate. Buen contraste. Primero el caliente e inmediatamente el frío. Muy aconsejable.
Cambio de tercio. Otro de los clásicos dulces, pero que en niMÚ bistró está realmente cuidado, a tenor de su nombre: leche frita "en honor al jefe". Con ese nombre se deben cuidar muy mucho los detalles, y doy fe que así lo hacen. Enhorabuena.


Con niMÚ bistró comenzarán viendo arte en la sala y acabarán saboreando verdadero arte gastronómico. Vayan y compruébenlo ustedes mismos.
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