martes, 26 de marzo de 2019

Mirando al mar, soñé...

Hoy viajando por las Islas Afortunadas, y en concreto, Tenerife, visitamos un hotel espectacular, Royal Hideaway Corales Beach, que merece, sin lugar a dudas, una visita. Esta auténtica maravilla se encuentra en la Costa Adeje, donde el mencionado hotel ofrece distintos locales de restauración. Nosotros elegimos el Starfish, y creo que no fue una mala elección. Es la opción perfecta para aquellos que quieran probar una oferta de excelentes pescados frescos y mariscos, coronada con una amplia variedad de arroces.








Y en cuanto a su ubicación también es ideal, dado que se encuentra junto a la piscina del hotel, con una visión panorámica del mar, maravillosa, bajo una fresca brisa marina tinerfeña. Evidentemente, con esa proximidad al mar, el producto estrella no podía ser otro, que el mencionado pescado. En cuanto a la decoración, muy minimalista, funcional, elegante y moderna. Y si a eso añadimos que la separación de las mesas era muy adecuada, pues miel sobre hojuelas.








Cortesía de la casa, se nos ofrecieron dos interesantes aperitivos.
Por un lado, una crema templada de verduras y por otro, una mantequilla de hierbas y una sal rosa del Himalaya. Buen principio. Nada que objetar.








Entrando ya en harina de otro costal y de mayor costal, un plato que últimamente está teniendo una gran aceptación y merecida, además: pata de pulpo asado. La lonja de pescado de la zona ofrece una variedad enorme de productos. Entre tantas posibilidades nos decantamos por el pulpo, pero en una nueva modalidad, asado. Espectacular, y el puré de patata que le acompañaba una delicia.





Y a continuación, la estrella de la noche: lubina salvaje maridada perfectamente con sus verduras. En una palabra: exquisita. Con un producto de tamaña calidad a pie de restaurante, difícil es hacerlo mal. Mención aparte para la verdura, que acompañaba a esta joya. Mucha y rica: papa arrugada, tomate, cebolla, pimiento, calabacín y el representante internacional de la cocina canaria, que no es otro, que el mojo picón.





Para terminar, dos postres. Primero, un postre típico de la zona: piña canaria de Buenavista con ralladura de lima y miel de palma. Marchar de Canarias y no saborear su piña, sería imperdonable. No obstante, abusaron de la miel, un pequeño defecto muy extendido en la isla.







El otro postre más clásico, pero con su toque moderno: tarta de queso y helado de rosas. Lo de original se debe a que costaba encontrar la base del dulce, puesto que era tal la cantidad de galleta troceada que quedaba oculto. Más evocador el helado. Fresco y muy dulce.








Si quieren disfrutar de un entorno inolvidable, Starfish es el lugar adecuado.



Última visita: 17/03/19




Avenida Virgen de Guadalupe 21
38679 Playa La Enramada, la Caleta, Costa Adeje
Tenerife


922 757 900 

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