miércoles, 29 de julio de 2020

¿Un molino donde comer?

En el día de hoy visitamos uno de los pueblos costeros con más encanto de la costa vizcaína, concretamente, Bakio, para conocer un restaurante precioso donde los haya: Zintziri Errota. Un lugar mágico y con historia ¿Por qué? Pues porque el edificio antiguamente era una ferrería que se construyó en 1650, posteriormente pasó a ser un molino de cereal (de ahí su nombre, puesto que errota es molino en euskera) allá por el 1800 y hoy, es prácticamente un museo, que con todos sus herramientas relacionadas con los molinos, es un lugar donde se sigue elaborando harina de maíz como antaño. Siguiendo con el interior, destacar que las mesas eran acordes al ambiente, de buen tamaño y muy bien vestidas con una muy buena cristalería, vajilla y cubertería.







En cuanto al exterior, es aún más espectacular, si cabe, con unas mesas de madera maciza, paseos, árboles de varios tipos y una cascada de agua, cuyo sonido provoca una relajación, la cual no tiene precio. El problema llegó con el servicio; ni simpático, ni atento. Todo lo contrario. Les cuento. Nosotros llegamos a la hora estipulada en la reserva, realizada con mucha antelación, por cierto, cuando, cuál fue nuestra sorpresa, el propietario nos despachó de malas formas, aludiendo que todos los clientes llegaban a la misma hora y la mesa estaba sin preparar. No me sirve de excusa. Pero, desgraciadamente, todavía hay más, Tras esperar casi tres cuartos de hora se nos informa que el menú solicitado no está disponible. Gentilmente aceptamos y empatizamos con ellos, dado que debido a la actual situación, probablemente su personal más eficiente se encuentre sufriendo un ERTE. Mal hecho. Quien tiene una tienda que le atienda, y si no...la calidad del servicio se resiente de tal forma, que una celebración acaba siendo mucho más amarga que dulce.











Vayamos con la comida, que sí que cumplió las expectativas. Como entrantes, antes de comenzar con ellos, cortesía de la casa, tuvimos el placer de degustar una refrescante espuma de sardina y queso. Aceptable. Suficiente para cumplir con el expediente.













Los entrantes lograron subir el nivel. Primero, un clásico, pero rico: degustación de croquetas de bacalao, chipirón y pollo de caserío. Felicitaciones.














El segundo entrante, por su parte, además de más innovador nos resultó mucho más impactante: cremoso de hongos y champiñón con yema de huevo. La calidad del hongo era tal que, sin duda, este será uno de los platos que quede para los anales de la historia.










Momento de centrarnos en los platos principales. La primera elección, quizás no fue la más acertada, pero la necesidad de cubrir un antojo superó al raciocinio. Albóndigas de ternera en salsa de tomate casero. El ser casera impulsó a un servidor a saborear un plato tradicional donde los haya, pero lastimosamente, la carne estaba más que dura.








Por el contrario, el otro plato principal se convirtió en la estrella de la jornada gastronómica. Curiosamente, siendo un lugar tradicional, tuvimos la sensación de que en el campo de la innovación se sienten más gustosos. Para muestra un botón: canelones de rabo y queso Idiazabal. Otro plato al máximo nivel. Gracias.











Finalmente, los postres. Nuevamente, una cocina tradicional que demuestra estar sobradamente preparada para la elaboración de los platos más novedosos. Por un lado, cremoso de Idiazabal, galleta crujiente y espuma de cereza. Una vez más, el queso Idiazabal presente en el plato. Ya ven, sirve tanto para salado como para dulce. Conjunto de sabores fantástico. Enhorabuena.









Y, por otro lado, un magnífico mármol relleno de chocolate cremoso y toffee. Primero señalar que comparto cien por cien la denominación del dulce. Bien llevado; chocolate blanco, mármol. El resultado, igualmente, de nota.











En definitiva, el lugar seguro que tendrá una segunda oportunidad, ya que no "jugó" en las mejores condiciones. Tengamos confianza y paciencia.


Última visita: 25/07/20
Ver ubicación Longitud: 2º 81’ 4.06’’ Oeste Latitud: 43º 40’ 7.07’’ Norte


Barrio de Artzalde, 3
48130 Bakio (Bizkaia)

946 19 32 23 


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