miércoles, 11 de enero de 2012

Emoción gastronómica

 
Una de mis mejores experiencias culinarias la viví en este bellísimo restaurante, ubicado en un lugar tan emblemático de Bilbao, como es su ría, auténtico símbolo de la ciudad. Ese lujo gastronómico tiene un nombre: Mina. Concretamente, está situado en el casco viejo de Bilbao encima de una galería que comunica con una antigua zona minera, de ahí su nombre, justo en frente del Mercado de la Ribera, y con unas magnificas vistas  a la ría de Bilbao y al puente de San Antón. Mina es sinónimo de magia de los sabores capitaneada por el chef Álvaro Garrido, el cual, estoy seguro, va a dar muchísimo que hablar en próximos años.





¿Y por qué esa mención exhaustiva a su ubicación? Además del origen etimológico del establecimiento, sobre todo, porque los productos que se elaboran con exquisito mimo, son frescos y de temporada, gracias a que Álvaro no deja de visitar día alguno el remodelado Mercado de la Ribera. Todos los platos son verdaderos homenajes visuales, que convierten a cada plato casi en joyas pictóricas ¿Y dónde se halla el secreto del Mina? En su menú degustación, que varía y evoluciona en función de las mejores ofertas del mercado. De este modo, cada visita al Mina es una nueva aventura gastronómica.






Ello impide hacer una recomendación de un plato en concreto, dado que puede que en dicho momento haya desaparecido de la carta, pero no es óbice, ni cortapisa, para citar determinadas maravillas del Mina. Maravilloso el begihaundi (por estos lares se le conoce de este modo al calamar de gran tamaño) y el arte que tiene Álvaro en el manejo de la cebolla; bien sea en la merluza pochada, bien en el propio begihaundi, o en un plato donde la cebolla es máxima protagonista: la crema de cebolla. Sublime manera de iniciar un gran espectáculo culinario.





No obstante, no le van a la zaga en absoluto, las verduras, las cuales llegan al plato directamente de la huerta, la espectacular merluza y la variedad de las carnes, misteriosas por su sabor y diseño. Además de todo ello, no podían faltar los excepcionales postres, a la altura de los más exigentes paladares golosos, que nos hacen partícipes de un festejo gastronómico sin fin. Ya lo saben, si desean ser más afortunados y dichosos, escojan el momento, el lugar lo tienen.

P.D. Se va a abrir una nueva encuesta sobre la polémica en el reparto de estrellas Michelín. Les animo a que participen. Gracias anticipadas.


Ver ubicación                                     
Muelle Marzana, s/n
Bilbao


944 795 938



6 comentarios:

  1. Feliz año l'Entregu! El Indianu, como bien dices, delicioso en todo. Pero Ulia, en Donosti, ay!, no tiene nivel. El menú drgustación deja mucho qe desear (sobra cerfo). Y las vistas? No se ve la bahia de donosti: se ven las barriadas de Donosti. Qe se vean muchas cosas no qiere decir qe sea una bonita vista. Qe sigas bien qerido Entregu!

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  2. ¡¡Lo primero, feliz año también para ti cocinillas!! En segundo lugar, me alegro enormemente que disfrutaras de tu comida en el Corral del Indianu, pero me extraña que el menú degustación del Mirador de Ulía no colmara tus expectativas. Lo lamento, de veras. En cuanto a las vistas, el tema es más subjetivo y menos gastronómico. Espero y deseo que la próxima vez que acudas a alguna recomendación mía sea gratificante. Un saludo.

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  3. Buenas, soy cocinero y tengo la suerte de ir de vez en cuando a comer al Mirador de Ulia. No puedo estar en mayort desacuerdo con el comentario del cerdo, ya q me parece increible q un menu con 11 platos en el q el cerdo esta muy presente te deje tan bien. Es una cocina super cuidada y super limpia, hay que tener mucha mano para con tantos platos no cansar. En mi humilde opinion, es impresionante.

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  4. Y siento apracer como anonimo pues no tengo cuenta, mi nombre es mikel para mas datos.

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  5. y en cuanto a las vistas, se ve perfectamente toda la bahia gipuzkoana.

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  6. Me alegro, Mikel, que a ti sí que te haya gustado. Un abrazo.

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