lunes, 26 de octubre de 2015

La filosofía de la tierra

Hoy nos adentramos en las murallas de una de las villas más bellas de Euskadi: Laguardia, sita en Araba. Solo ya por su belleza, ubicación (en plena ruta del buen vino), la visita es más que merecida y obligatoria, aunque incluso no dispongamos del tiempo suficiente para saborear las delicias de su tierra, si bien es de lo que se trata. Pues nosotros sí que tuvimos tiempo y disfrutamos enormemente en el restaurante Amelibia. El rey de los fogones es Patxi Amelibia, que el cual podía haberse dedicado perfectamente a la viticultura, pues es lo que conoció en su infancia y juventud, pero, afortunadamente, optó por estudiar cocina, logrando hacer felices a muchos amantes de la gastronomía.





En el momento de sentarse uno queda obnubilado con las vistas que ofrecen los enormes ventanales hacia los imponentes viñedos y la majestuosa Sierra de Cantabria. A lo que se une un comedor más que elegante, moderno y espacioso. La verdad es que las primeras sensaciones, prometedoras a más no poder. Y todo ello aderezado con una filosofía que no abandonan en ningún momento: siempre utilizar productos de temporada, de la tierra y de la máxima calidad. En definitiva, productos autóctonos, pero siempre con un pequeño toque personal de Patxi.







Y fieles seguidores de su doctrina de la materia prima local, tuvieron el detalle de ofrecernos un aperitivo cortesía de la casa, acorde y propio a la temporada otoñal en la que nos hallamos: champiñones en salsa. De veras, la salsa provocaba lagrimones de gusto, y eso que quien escribe no es, precisamente, un enamorado de este producto. Bravo.




Para continuar con la fiesta de promocionar los manjares de la tierra, ¡¡Qué mejor que un soberbio plato de hongos salteados!! Mismo guión: producto de temporada y de calidad. Era obvio que no podíamos huir del encanto mágico de este pequeño ser vivo, ni planta, ni animal.






Y como colofón a los entrantes, pues el plato que mejor representa el conjunto de los distintos productos que se pueden saborear en una época determinada: una exquisita menestra de verduras. Éxito asegurado. Materias primas del campo al puchero, y del puchero al plato. Si la materia prima, como en este caso, es de calidad, pocas posibilidades de fracaso existen.




En los platos principales seguro que están esperando ansiosos la llegada del más popular de todos ellos. Pues sí, como bien ansiaban, y creo sin miedo a equivocarme que se trataba del cordero asado, además de que efectivamente llegó a nuestra mesa, dimos buena cuenta de pieza tan distinguida. El don se tiene y se adquiere. Estoy seguro que Patxi su parte de don propio tendrá, pero los años de experiencia le han hecho que dicha habilidad se acreciente. Enhorabuena.



El otro segundo sí que se salió del guión y fue una ligera sorpresa, pero ya se sabe, el que no arriesga no gana. Y por suerte, esta vez ganamos. Degustamos unos medallones de rape rebozados acompañados de unos langostinos que nos encantaron. Hay que abandonar de una vez por todas la idea de que en tierras interiores no se pueden demandar productos del mar. Desde luego, no hay que abusar, pero no se debe de ser tan inflexible.



Mención especial igualmente para los postres. Ya les advertí que se trabaja una gastronomía tradicional, pero en determinadas ocasiones hay momentos para ciertos toques de vanguardia. Sirva de ejemplo, por un lado, torrija flambeada sobre crema inglesa y helado de canela. Espectacular y alimenticio: además de lo sabroso que resultó, nuevamente dando buen uso de los productos locales: huevos, cereales y lácteos.







Y, por otro lado, otro gran postre, siendo más vanguardista aún: chocolate amargo con aceite de oliva virgen extra de Rioja Alavesa y sal de Añana. Fiesta de productos: frutos secos, cereales, huevo, lácteos y licor. Como pueden comprobar, una vez más, no traicionan sus ideas. En cuanto al postre en sí, más difícil de saborear. Aún cuesta aficionarse a estos maridajes dulce-salado.








Si existe un lugar donde se es realmente fiel a la materia prima de la tierra, ese no es otro que Amelibia.



Última visita: 24/10/15

La Barbacana Errepidea, 14
01300 Laguardia
Araba

945 62 12 07

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